La caña y el ratán han sido durante mucho tiempo materiales populares en la fabricación de muebles. En Estados Unidos, los muebles de ratán y caña se hicieron populares durante el siglo XIX como una opción más ligera y menos costosa a los pesados muebles que se fabricaban en aquella época. Su uso es habitual tanto en interiores como en exteriores.
El ratán, originario del sudeste asiático, es una planta parecida a la vid que puede crecer hasta una longitud extrema. La cáscara exterior, duradera y flexible, de la enredadera puede extraerse para tejer muebles de ratán. El núcleo interno, o caña, es más denso, por lo que es adecuado para los asientos de las sillas y otros muebles que soportan peso. Estos materiales naturales son muy resistentes y duran años con un nivel básico de mantenimiento. A continuación le explicamos cómo cuidar sus muebles de ratán:
1. Limpie con cuidado. Quite el polvo de los muebles regularmente con un paño suave. No es necesario utilizar un abrillantador para muebles, pero puede usarse con moderación. Nunca utilice diluyentes de pintura o cremas abrasivas para limpiar el mimbre o la caña.
2. Seque bien los muebles de ratán. Se puede utilizar un paño húmedo con un limpiador de muebles suave, pero tenga cuidado de no empapar el mueble. Si se saturan, séquelos al aire libre y al sol, si es posible. El material vegetal natural suele recuperar su forma original, así que tenga cuidado de no doblarlo mientras esté mojado.
3. Trate el moho inmediatamente. Si empieza a formarse moho, utilice una solución de lejía fuerte para limpiar las zonas afectadas. Los muebles deben secarse inmediatamente al aire libre.
4. Aspire los muebles de ratán con el accesorio de cepillo. Utilice el accesorio de cepillo de su aspiradora en los paneles tejidos y en las grietas de los muebles. También puede utilizar un cepillo seco con cerdas medianas para limpiar a mano.
5. Levante los muebles de ratán cuando los mueva. Para evitar que se partan las fibras, no arrastre sus muebles de ratán.
6. Proteja los pies de los muebles de caña. Utilice almohadillas de fieltro o tapones de goma para proteger los pies de los muebles de caña y ratán.
7. Gire los muebles de ratán. Las fibras de ratán pueden desvanecerse con la luz fuerte. Este es un proceso natural y no necesariamente malo. Sin embargo, si es posible, rote los muebles con regularidad para distribuir uniformemente la decoloración. También puede considerar la posibilidad de instalar persianas o toldos para reducir la exposición extrema al sol.
8. Humedezca: Las fibras naturales de las plantas requieren un cierto nivel de humedad. Mantenga los muebles alejados de zonas de mucho calor, ya que esto puede deformar o resecar los muebles. Si se encuentra en una zona especialmente seca, añada humedad al aire con un humidificador.
9. Aceite los muebles de ratán: Si se han partido debido a una sequedad excesiva, lo mejor es asegurarse de que no se produzcan más daños; trata el ratán o la caña con aceite de tung o de linaza hervido y eleva el nivel de humedad del espacio.
10. Evite el hundimiento con almohadas: Los asientos de caña son muy resistentes y a la vez lo suficientemente flexibles como para proporcionar una «sentada» cómoda, pero pueden combarse con el tiempo. La mayoría de los asientos de caña están hechos para ser utilizados con un cojín que no sólo hace que el asiento sea más cómodo, sino que también sirve para repartir el peso de la persona que se sienta de forma más uniforme por toda la superficie.
Cuando contrate a un limpiador profesional, enséñele esta guía sobre la mejor forma de cuidar sus muebles de ratán.
Linda Merrill es escritora de Networx.
Actualizado el 24 de diciembre de 2017.