Nuestros cuerpos aguantan mucho desgaste, pero eso no significa que seamos infalibles. Las lesiones ortopédicas -huesos y músculos- son algunas de las más comunes que los médicos ven en sus consultas, pero no todo son roturas de huesos o calambres musculares.
Aquí tienes las 10 lesiones ortopédicas más comunes, así como lo que debes esperar si sufres alguna de ellas:
1. Fractura de muñeca. Las caídas, los deportes e incluso los accidentes de baile pueden provocar una fractura del radio distal. A veces, lo único que se necesita es una escayola. En otros casos, se requiere una intervención quirúrgica para estabilizar los huesos pequeños.
2. Dislocación del hombro. Es raro que las personas tengan hombros que se disloquen fácilmente (lo que se denomina subluxación), pero puede ocurrir por accidentes, deportes u otras lesiones por contacto. Una vez que el hombro se disloca, es muy posible que se produzca otra dislocación. En casos graves, puede ser necesaria la cirugía.
3. Fracturas por estrés. Estas fracturas rara vez se diagnostican porque la gente no experimenta el mismo nivel de dolor que una «rotura» tradicional. Se producen por un exceso de tensión y desgaste muscular. Suelen producirse en los pies y el tobillo. Se requiere reposo y, a veces, cirugía para solucionarlos.
4. Esguinces de tobillo y pie. Se espera que casi 2 millones de personas sufran un esguince de tobillo cada año, por lo que es muy común. Normalmente, el reposo, el hielo y la compresión son suficientes para solucionarlo, pero a veces el daño puede lesionar ligamentos y tendones que requerirán más tratamiento.
5. «Codo de tenista». No es necesario jugar al tenis para sufrir esta lesión; cualquier movimiento repetitivo y con peso de la muñeca y el brazo puede hacerlo. Los tendones que rodean el codo se irritan, provocando dolor. Normalmente el reposo es la mejor manera de aliviar el problema.
6. Rotura del LCA. El LCA es un ligamento principal de la rodilla y puede romperse al realizar cualquier giro brusco e incómodo con la rodilla. El dolor y la inestabilidad al estar de pie son los grandes signos. El reposo y la fisioterapia pueden ayudar a curar el LCA, pero los desgarros graves requieren cirugía.
7. Fascitis plantar. La fascia plantar es el ligamento unido a los dedos y al talón del pie. Cuando se estresa, provoca un fuerte dolor, hinchazón, etc. Hay algunas opciones quirúrgicas, pero un mejor calzado, reposo y disminución de la actividad son las primeras opciones.
8. Rotura del manguito rotador. Su hombro tiene un manguito rotador que le permite moverse en movimientos circulares. Si ese manguito rotador se estresa, puede desgarrarse, lo que provoca un dolor intenso y una limitación del movimiento. Dependiendo del grado del desgarro, el reposo y un aparato ortopédico pueden ayudar. A veces, es necesario operar.
9. Túnel carpiano. Si tecleas mucho o utilizas las manos/los brazos para realizar movimientos repetitivos, los ligamentos y los tendones de la mano pueden inflamarse. Esto pellizca el nervio de la mano, provocando dolor u hormigueo. Los aparatos ortopédicos, la fisioterapia y los medicamentos suelen ayudar.
10. Rotura de menisco. El cartílago de la rodilla, llamado menisco, permite un fácil movimiento de la pierna. Los movimientos bruscos al plantar el pie pueden provocar la rotura del menisco. La fisioterapia y el reposo son las primeras opciones de tratamiento, a menos que el desgarro sea grave. En ese caso, es necesario recurrir a la cirugía.