La forma de criar y desarrollar a un niño ha cambiado drásticamente a lo largo de los años. Sin embargo, una de las cosas apasionantes de la crianza es que existe una gran variación en la forma en que cada padre cría a sus hijos. Por otro lado, también hay muchas similitudes que a los padres les encanta compartir y seguir. En general, existe una relación directa entre las acciones particulares de los padres hacia los hijos y el comportamiento posterior de éstos. Por ejemplo, los niños que se crían en el mismo entorno y comparten un hogar pueden crecer con personalidades diferentes. Por el contrario, los niños criados en entornos diferentes pueden crecer con personalidades notablemente similares.
Los investigadores han afirmado que existe una relación directa entre los diferentes estilos de crianza y la influencia que estos estilos tienen en los niños. Según muchos, los niños pueden ser influenciados por los efectos de los estilos de crianza, tanto que estos efectos pueden llegar a la edad adulta.
Así pues, podemos decir que los estilos de crianza importan a la hora de educar a los hijos. Si eres nuevo en la paternidad, puede ser un poco abrumador adaptarse a un nuevo estilo de vida. Qué seguir, qué no seguir, las cosas pueden resultar confusas. Para ayudarte a salir de este dilema, hemos preparado este post que habla de los 4 tipos de estilos de crianza y sus efectos.
Pero antes de empezar, vamos a entender qué es un estilo de crianza.
- ¿Qué es un estilo de crianza?
- Tipos de estilos de crianza y sus efectos
- #1 Crianza autoritaria
- #2 Paternidad autoritaria
- #3 Padres permisivos
- #4 Paternidad no implicada
- ¿Qué estilo de crianza es el más eficaz?
- Entonces, ¿qué tipo de estilo de crianza prefiere? Es sumamente importante que sigas las mejores prácticas que redunden en beneficio de tus hijos.
¿Qué es un estilo de crianza?
El estilo de crianza es un trabajo de psicología que fue introducido por la psicóloga Diana Baumrind, de la Universidad de California, en la década de 1960. Posteriormente fue perfeccionado por Maccoby y Martin en la década de 1980.
Durante su investigación, Diana observó que los preescolares mostraban tipos de comportamiento notablemente diferentes. Y se dio cuenta de que cada tipo de comportamiento era el resultado de un tipo específico de crianza.
La teoría de Diana sugiere que el comportamiento de los niños y el tipo de estilo de crianza están altamente correlacionados. Es decir, diferentes estilos de crianza pueden conducir a diferentes resultados y desarrollo de los niños.
Basado en un extenso análisis, entrevistas y observaciones, Diana identificó tres tipos de estilos de crianza, a saber, autoritativo, autoritario y permisivo.
Siguiendo el trabajo de Diana, Maccoby y Martin ampliaron sus teorías e introdujeron un cuarto estilo de crianza: la crianza no involucrada (negligente).
Hoy en día, estos cuatro estilos de crianza se clasifican en base a dos dimensiones de la conducta parental:
- Capacidad de respuesta – La capacidad de respuesta es un comportamiento parental que indica el grado en que los padres son sensibles y aceptan las necesidades emocionales y de desarrollo de sus hijos.
- Exigencia – La exigencia es un comportamiento parental que indica el grado en que los padres exigen la madurez de sus hijos o controlan su comportamiento.
El estilo de crianza es importante porque determina literalmente el tipo de entorno en el que se cría un niño. El estilo de crianza es un espectro. Diferentes niños necesitan diferentes prácticas de crianza y no un estilo de crianza diferente. Puede ser una mezcla de todos los dos o más estilos de crianza o lo que funcione para el desarrollo saludable del niño.
Tipos de estilos de crianza y sus efectos
Como ya hemos comentado, hay cuatro tipos diferentes de estilos de crianza –
- Autoritario
- Autoritario o disciplinario
- Permisivo o indulgente
- Desinteresado o negligente
#1 Crianza autoritaria
Los padres autoritarios son muy exigentes y responden a sus hijos. Es decir, tienen altas expectativas de madurez y logros. Por otro lado, también son cálidos y receptivos. Los padres autoritativos imponen límites y establecen normas utilizando el razonamiento, proporcionando orientación y manteniendo una discusión abierta con sus hijos. Proporcionan a sus hijos explicaciones y razonamientos para cada acción que realizan. Esto permite a los niños generar un sentido de conciencia. Además, esto permite que los niños aprendan metas, moral y valores.
Estos padres utilizan métodos disciplinarios que son confrontativos, es decir, negociables, razonados, orientados a los resultados y preocupados por el comportamiento. Son comprensivos y afectuosos, y es más probable que interactúen con los niños pequeños con vídeos de canciones infantiles o rimas para bebés en inglés y otros enfoques basados en actividades para fomentar la independencia y proporcionar autonomía.
Algunos expertos lo denominan también como un estilo de crianza democrático porque los padres autoritativos permiten la comunicación bidireccional. En general, los niños criados por padres autoritativos son apreciados. El resultado de la crianza autoritaria son niños –
- Que son más activos
- Muestran menos tendencias violentas
- Tienen mejor salud mental – menos delincuencia, ansiedad, depresión, e intentos de suicidio y se mantienen alejados de las drogas y el alcohol
- Se relacionan con sus compañeros utilizando habilidades sociales e interactivas competentes
- Desarrollan una buena autoestima
- Tienden a tener un mayor éxito académico
- Son más independientes
- Son felices y están contentos
Tener altos estándares y ser cálidos es autoritario. Por ello, se considera que es el mejor estilo de crianza al que pueden acercarse los padres.
#2 Paternidad autoritaria
Los padres autoritarios tienen altos niveles de exigencia pero muy poca capacidad de respuesta. En otras palabras, los padres autoritarios tienen bajos niveles de capacidad de respuesta y altos niveles de control parental. Aunque le parezca que autoritario y autoritativo suenan parecidos, hay grandes diferencias en el enfoque de la crianza, la exigencia y las creencias entre ambos. La principal diferencia es que los padres autoritarios exigen «obediencia ciega». Es decir, cierran completamente a su hijo con razones como «porque yo lo digo», siguiendo sólo una comunicación unidireccional a través de órdenes y reglas. Cuando el niño intenta razonar con los padres autoritarios, lo consideran como una reprimenda, que no es apreciada.
Los padres autoritarios suelen emplear castigos duros y utilizan una disciplina severa. Incluso utilizan el castigo corporal para disciplinar a su hijo. Utilizan métodos disciplinarios coercitivos que son dominantes, imperiosos y se preocupan por hacer una discriminación de estatus. Estos padres no son cariñosos y generalmente no responden a las necesidades de los niños. Suelen definir su forma de tratar a los niños como «amor duro».
No obstante, los niños criados bajo padres autoritarios tienden a –
- Tener los peores mecanismos de afrontamiento
- Ser más propensos a tener problemas de abuso de drogas
- Ser más propensos a problemas y trastornos mentales
- Presentar habilidades sociales extremadamente pobres
- Tener peor rendimiento académico
- Presentar problemas de comportamiento
- Presentar baja autoautoestima
- Parecen inseguros
- Son menos independientes
- Tienen una disposición infeliz
Una vez que los niños están en ese camino, es difícil hacerlos retroceder. Los padres autoritarios tienen que entender que no hay nada malo en ser autoritario, pero simultáneamente también hay que tener la voluntad de escuchar y ser más receptivo.
#3 Padres permisivos
Los padres permisivos tienen poca exigencia y mucha capacidad de respuesta. Los padres permisivos tienen la tendencia a criar a niños que no tienen disculpas, son indisciplinados, hiperactivos o muy enérgicos. Los padres permisivos son los que ponen muy pocas reglas o ninguna o son completamente reacios a imponer reglas y límites a sus hijos.
Aunque son indulgentes y cariñosos, no pueden decir «NO» a sus hijos y temen decepcionarlos. Se aconseja a los padres que no se vuelvan permisivos porque tienen los peores resultados. La mayoría de los padres permisivos piensan que, al seguir este comportamiento, están «siendo amigos» de sus hijos. Sin embargo, no entienden que los niños necesitan ser corregidos cuando es necesario, de lo contrario estás arruinando su vida ya que se convierten en los adultos más desagradables.
Los padres permisivos tienden a tener hijos que –
- Encuentran más problemas en las interacciones y relaciones sociales
- Poseen tendencias egocéntricas
- Tienen el peor autocontrol
- No pueden seguir las reglas
Todos estos rasgos son perjudiciales para la sociedad si se mira el panorama general.
#4 Paternidad no implicada
Los padres no implicados o negligentes no establecen normas elevadas para sus hijos ni fijan límites firmes. No se preocupan por las necesidades de sus hijos y tampoco interfieren en sus vidas. Esto hace que sean poco receptivos y poco exigentes.
Los propios padres no implicados pueden tener sus propios problemas, especialmente mentales o de abuso físico. Podrían estar experimentando depresión o haber sufrido negligencia infantil cuando eran niños.
En algunos casos, los niños criados por padres negligentes resultan ser más inteligentes y responsables. Pero sólo existe una mínima posibilidad. En la mayoría de los casos, los padres negligentes crían a niños que –
- Tienen problemas mentales, incluyendo tendencias suicidas en los adolescentes
- Encuentran más problemas de adicción y delincuencia
- No pueden autorregular las emociones
- Son más impulsivos
Los niños descuidados no tienen a nadie que les guíe o les escuche. Por lo tanto, pueden ser fácilmente manipulados por otros. Pueden buscar una vía de escape pero al final acaban siendo como sus padres o incluso peor.
¿Qué estilo de crianza es el más eficaz?
Ser padre no es sólo encender los altavoces para poner canciones de rimas infantiles cada vez que tu hijo llora, sin escucharte. Es más que eso. Como se ha dicho antes, los padres con autoridad obtienen los mejores resultados en sus hijos. La crianza autorizada requiere que los padres sean más exigentes y más receptivos. No obstante, puede haber excepciones e incoherencias en algunas áreas. Es decir, puede que no consigas ser un padre autoritario, pero puedes esperar que tu hijo sea más responsable y comprensivo. Hay algunos factores que juegan un papel crucial en la forma en que su hijo se convertirá.
- Temperamento del niño: el comportamiento de los niños puede influir en los resultados y en las decisiones de los padres.
- Diferencias culturales y étnicas – aunque la crianza autoritaria se considera buena, a veces puede ser difícil para los padres actuar de forma autoritaria, dependiendo de su estatus socioeconómico – educación de los padres, nivel de ingresos, etc.
Entonces, ¿qué tipo de estilo de crianza prefiere? Es sumamente importante que sigas las mejores prácticas que redunden en beneficio de tus hijos.
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Author Bio: Cody Cruz es periodista de marketing de contenidos en Babyrhymes. Su experiencia en el campo de las startups le ha preparado para crear contenidos interesantes y valiosos para un grupo diverso de lectores.