Puesta al día el 28 de marzo de 2020
Tu mentalidad juega un papel muy importante en cómo te ves a ti mismo y al mundo. Con miles de pensamientos flotando en tu cabeza cada día, esencialmente hablas contigo mismo más que con cualquier otra persona.
La mente alberga nuestras emociones, juicios, preocupaciones y secretos, y muchos de nosotros ni siquiera nos damos cuenta de que nuestros propios pensamientos pueden estar impidiendo que alcancemos nuestro máximo potencial.
Debido a que la mente es un lugar tan poderoso, es importante crecer constantemente y adaptar tus formas de pensar. Tienes que trabajar continuamente en el cambio de tu mentalidad para abrazar nuevas perspectivas si quieres convertirte en una persona más aceptada.
En este post, estoy compartiendo algunas formas en las que he adaptado y cambiado mi mentalidad a lo largo de los años para mejorar mi vida de una manera positiva. Ten en cuenta que no soy un maestro de estas cosas. Hay veces en las que no hago nada de lo siguiente y me revuelco en la autocompasión, pero normalmente puedo levantarme de una mala situación y darle la vuelta con la ayuda de estos cambios de mentalidad.
- 5 cambios de mentalidad que cambian la vida
- Confiar en que vendrán cosas mejores
- Disfrutar del proceso mientras se trabaja para conseguir los objetivos
- Centrarme en mis puntos fuertes por encima de mis debilidades
- Pasar menos tiempo preocupándose por el pasado
- Optimizar lo que está bajo mi control
- ¿Qué cambios de mentalidad han cambiado tu vida?
5 cambios de mentalidad que cambian la vida
Confiar en que vendrán cosas mejores
Tengo la suerte de ser una persona bastante optimista por naturaleza. No importa lo que me pase, siempre he sido capaz de seguir adelante. Parte de esto es mi creencia de que siempre me llegarán cosas mejores si trabajo duro y no me rindo.
Cuando estaba en un trabajo que me frustraba a diario, encontraba otras formas de mantenerme cuerda. Salía a pasear en mis descansos para comer y escuchaba música o podcasts. Empecé un blog. También me esforcé por esforzarme más en el trabajo para pasar menos tiempo quejándome de él.
Sabía que no iba a estar allí para siempre, y aunque no estaba segura de dónde iba a acabar, sabía que debía intentar encontrar formas de hacerme feliz mientras tanto. Al final, las cosas encajaron y me dieron la oportunidad de crear el trabajo de mis sueños. Siempre llegan cosas mejores si estás abierto a las posibilidades.
Disfrutar del proceso mientras se trabaja para conseguir los objetivos
La atención plena consiste en vivir el momento presente, pero ¿cómo te centras en el presente mientras estás ocupado trabajando para conseguir tus objetivos para el futuro? Es una paradoja interesante con la que luché durante un tiempo. Con el tiempo, me di cuenta de que puedes establecer objetivos para el futuro, pero tienes que estar presente y concentrado mientras trabajas para lograrlos.
Siempre solía apresurarme con los proyectos sólo para acabar con ellos, pero me di cuenta de que esa no era una buena manera de vivir mi vida. En lugar de eso, me dije que debía disfrutar un poco más del proceso.
Cuando siempre vas con prisas para pasar al siguiente proyecto, pierdes oportunidades de ser creativo y producir tu mejor trabajo.
En la actualidad, intento estar más presente cuando estoy trabajando en algo. La reflexión es importante, así que he empezado a hacer revisiones semanales y mensuales conmigo misma para evitar que me adelante al futuro.
Centrarme en mis puntos fuertes por encima de mis debilidades
Todos tenemos nuestras debilidades y cosas que nos hacen cuestionar nuestra valía como seres humanos. Sé que puedo ser distante. No comparto mucho de lo que pienso o siento con mis allegados. Utilizo el sarcasmo y el humor para disimular mis sentimientos. Soy hipócrita. Soy perezoso. Me distraigo fácilmente.
Todas estas son partes de mí que desearía que fueran diferentes. Pero a lo largo de los años, he descubierto que es mucho más productivo y beneficioso centrarse de verdad en potenciar mis puntos fuertes que en tratar de revisar todos mis puntos débiles. Aunque sea distante, soy leal a los que quiero. A veces soy perezoso, pero trabajo muy duro en las cosas que me apasionan.
Claro que debes intentar ser mejor persona en todo lo que puedas, pero hay partes de ti que simplemente no tienes que preocuparte tanto por cambiar. Una vez que me di cuenta de que podía centrar mi energía en llevar mis puntos fuertes al siguiente nivel en lugar de preocuparme por mis puntos débiles, mi relación conmigo mismo mejoró mucho.
Pasar menos tiempo preocupándose por el pasado
He llegado a aceptar de verdad que el pasado es el pasado y no hay nada que pueda hacer al respecto. Puedo especular sobre cómo las cosas podrían ser diferentes en mi vida si hubiera elegido hacer las cosas de otra manera, pero no hay literalmente nada productivo en desear poder cambiar el pasado.
A veces me recuerdo a mí mismo que incluso si pudiera volver atrás en el tiempo y cambiar las cosas, no hay nada que diga que alteraría mi vida o me haría una persona más feliz. Todo lo que puedo hacer es avanzar y utilizar los errores del pasado para acercarme a un futuro mejor.
Optimizar lo que está bajo mi control
Admitiré que paso más tiempo pensando en el futuro que en el pasado. Me angustia no saber cómo será mi vida dentro de unos años y me preocupa estar más atrasado que los demás (la vieja trampa de la comparación).
Por mucho que lo piense, no puedo controlar exactamente cómo será mi futuro. Puedo llevar a cabo ciertas acciones que darán forma al curso de mi futuro, pero no se sabe qué deparará el futuro.
Dado que hay acciones que puedo llevar a cabo ahora mismo, intento centrar mi energía, mis pensamientos y mi tiempo en realizar esas acciones en lugar de preocuparme por el futuro.
He aprendido que es 100 veces más productivo tomar medidas en el momento actual que pasar tiempo pensando en lo que aún no ha sucedido.
¿Qué cambios de mentalidad han cambiado tu vida?
Después de leer este post, espero que te sientas capacitado para cambiar cualquier patrón de pensamiento negativo en el que hayas caído. Todos somos humanos y no es posible ser positivo u optimista todo el tiempo, pero siempre tienes el poder de hacer grandes cambios en tu vida simplemente reformulando tus pensamientos.