Todo el mundo tiene a alguien en su familia o alguien en el trabajo con quien es difícil estar. Me refiero a aquellos que son matones, chismosos, reinas del drama/reyes, pasivos-agresivos, o la persona que lo sabe todo. Son los que hablan por encima de ti en las reuniones, se apropian de la historia de tus vacaciones para superarte o te menosprecian delante de tus compañeros de trabajo. Es hora de pararles los pies y aquí tienes cómo hacerlo:
Conoce tus derechos
Tienes derecho a ser tratado con respeto y dignidad. Si alguien te interrumpe constantemente, se pone agresivo en sus palabras o en su lenguaje corporal, o desestima tus opiniones, se están violando tus derechos. Tienes derecho a defender tus derechos, tanto en casa como en el trabajo.
Deja de ser «amable»
Las personas difíciles cuentan con que seas «amable». Les encanta que seas paciente hasta el extremo o que te preocupes por ofenderles. No les preocupa lo más mínimo ofenderte o causarte noches de insomnio. Tienes que dejar de ser «amable» y empezar a ser firme.
Saber qué decir
Si sabes qué decir a las personas prepotentes es más probable que te protejas de ellas. Haz una búsqueda en Google sobre cómo tratar con personas difíciles o consigue un libro sobre el tema. Escribe las cosas que podrías decir para poner límites, las que crees que podrías utilizar. Lee esa lista todos los días durante un mes. Prepárate para la próxima vez y estarás preparado.
Ejemplos:
- Para personas agresivas (o despistadas): Por favor, no me interrumpas. Ahora, como decía…
- Para personas pasivo-agresivas: Ya me has dicho antes que no intentas hacerme quedar mal. No te creo. Déjalo o tomaré las medidas oportunas.
- Para los acosadores: Lo que dices y cómo lo dices es acoso. Cámbialo o tomaré medidas para sacar esto a la luz.
- Para los chismosos: Ahora tengo que centrarme en mi trabajo así que tendremos que parar aquí. (para reinas del drama/reyes)
Muéstrales que lo dices en serio
Lo que dices es importante pero lo que haces lo es más. Hay momentos en los que simplemente tienes que alejarte. Puedes alejarte sin decir nada o puedes decirles: «No estoy dispuesto a tener este tipo de conversación, me voy ahora». También hay momentos en los que hay que pasar por encima de ellos y dirigirse al jefe superior correspondiente o a la persona de RRHH y documentar el comportamiento inaceptable en el trabajo. Si se trata de la familia, simplemente ponga fin a la conversación o a su comportamiento dándoles la oportunidad de cambiar su forma de actuar, y si no lo hacen, aléjese de ellos.