Los perros no hablan nuestro idioma, pero es sorprendente lo bien que podemos seguir comunicándonos entre nosotros. No debería ser sorprendente, teniendo en cuenta que los perros y los humanos han convivido durante miles de años. Sin embargo, hay algunos cambios de comportamiento en nuestros perros que pueden pasar desapercibidos debido a su sutileza. Recuerde que los perros son animales muy estoicos, así que incluso si el cambio le parece menor, podría significar un gran problema para su perro.
#1 – Agresión repentina
Los perros no se vuelven agresivos de la noche a la mañana sin que haya un problema subyacente importante. Si su perro nunca ha mostrado ninguna agresión antes, es una buena idea para tomar un viaje al veterinario. Cuanto mayor sea la edad de su perro sin haber mostrado agresividad antes, más alarmante debería ser su aparición. Aunque la agresividad suele ser un problema de adiestramiento, también puede estar causada por condiciones médicas. Por ejemplo, los tumores cerebrales o las convulsiones pueden crear un comportamiento agresivo que no se había visto antes. Si su perro siente dolor, es posible que sólo pueda decírselo gruñendo o mordiendo cuando se le toca en la zona sensible. A veces, la pérdida del oído o de la vista puede hacer que su perro se sienta más vulnerable, por lo que se muestra agresivo por miedo. Independientemente de lo que ocurra, la agresividad no debe ser ignorada y antes de llamar a un adiestrador, lo mejor es que acuda a una revisión con su veterinario.
#2 – Cambios en el apetito
El apetito de su perro puede cambiar por una variedad de razones, muchas de las cuales son preocupaciones médicas. Si usted nota que su perro no parece estar satisfecho después de una comida, más que el promedio de mendigar bocadillos, usted querrá que su veterinario para descartar las causas subyacentes. Un aumento del apetito puede estar causado por muchas dolencias. Por otro lado, su perro puede perder completamente el apetito si se siente enfermo. Esto también requiere una visita al veterinario, ya que las causas de una disminución del apetito son casi ilimitadas, desde un pequeño malestar estomacal hasta una enfermedad muy grave.
#3 – Esconderse
Si su perro normalmente le saluda a usted y a sus amigos en la puerta y de repente evita saludarles, es probable que haya algo que deba abordarse. La mayoría de los perros generalmente no se esconden, ya que son animales muy sociales y quieren estar con su gente. Sin embargo, es posible que estén sufriendo o que no se sientan bien de alguna otra manera que les haga no querer interactuar con sus amigos o con los miembros de su familia. Un perro amistoso que de repente se esconde es motivo de preocupación y debería considerar una visita al veterinario.
#4 – Letargo
El letargo siempre es motivo de preocupación, especialmente en un perro que normalmente es muy activo. En el caso de nuestros compañeros más tumbados, puede ser más difícil detectar su letargo, pero se puede hacer. De hecho, la mayoría de los propietarios están lo suficientemente en contacto con sus perros como para notar incluso un ligero cambio de actividad. Podemos esperar que nuestros perros estén cansados después de una gran salida, como un viaje de acampada o quizás un fin de semana de entrenamiento si competimos en algún deporte canino, pero un letargo no ordinario no debe ser ignorado.
#5 – Cambios de peso
Al igual que en las personas, los cambios de peso inesperados no deben tomarse a la ligera. Un aumento o disminución repentina en el peso de su perro, independientemente de la cantidad que están comiendo, debe ser evaluado por un veterinario. Las enfermedades de la tiroides, los cánceres, la diabetes, las enfermedades renales y muchas otras causan cambios en el peso. Si nota una diferencia, consulte a su veterinario antes de limitarse a cambiar la dieta de su perro.
#6 – Jadeo innecesario
Los perros jadean para regular su temperatura corporal y ciertamente debemos esperar que lo hagan. Jadear durante el ejercicio físico o durante una ola de calor no es algo fuera de lo común, pero jadear mientras están tumbados en casa o mientras están fuera en la nieve debe tenerse en cuenta. Los perros no sólo jadean para mantenerse frescos, sino que también lo hacen debido al estrés. El estrés emocional, como el miedo y la ansiedad, puede causar jadeo en los perros. El estrés físico, como el dolor, también hará que su perro jadee cuando normalmente no lo haría. Si nota un jadeo que no cree que sea realmente necesario, considere una visita al veterinario.