Cuando era pequeña, mi madre me echaba un chorrito de té helado endulzado en mi juego de té de plástico de Fisher-Price, que sorbía lentamente con un meñique en el aire. Cuando fui mayor y tomé mi primer té caliente sin endulzar, me dieron arcadas, me sorprendió su amargor y aún no había aprendido ningún truco valioso para mejorar una taza de té. Pero no te preocupes, los trucos para el té existen. Porque a veces te descuidas y dejas la bolsita de té demasiado tiempo, otras veces eliges un sabor demasiado intenso para tu estado de ánimo o demasiado picante o demasiado dulce para tu paladar. Otras veces el té sabe muy bien, pero no tiene suficiente fuerza para la salud inmunológica… lo que es particularmente importante en los próximos meses de invierno.
Su taza de té matutina es una gran oportunidad para mejorar su estado de ánimo, su digestión, su inmunidad, su energía y su concentración. Familiarícese con los aditivos beneficiosos y póngase en marcha para ampliar sus horizontes de té. Supondrá una diferencia notable en la forma de disfrutar del té y de sentirse después de beberlo. Y seamos sinceros: el té, el café y la cerveza no saben mejor a medida que envejecemos. Lo que ocurre es que somos más conscientes de cómo nos hacen sentir, y eso anula el sabor amargo. De niño no necesitas la cafeína porque no tienes un trabajo estresante y no necesitas el alcohol porque no necesitas desconectar (o armarte de valor para enviar un mensaje de texto que no debería ser enviado). Pero ahora que eres un adulto, ¡tienes necesidades! Así que dale un toque a tu té y mejora tu vida. Aquí tienes ocho trucos para el té que mejorarán no sólo tu té, sino también a ti:
Jengibre
El jengibre tiene un increíble efecto calmante sobre el sistema digestivo. Si tienes un estómago agrio o molesto, añade un poco de jengibre fresco a tu té para ayudar a asentarlo. También añadirá un sabor súper fresco y ligeramente picante a su té.
Menta
Las hojas de menta añaden un *zing* a su té. Te despertará, sentirás frescura y cosquilleo al pasar por tu garganta y te complacerá con una divertida mezcla de sensaciones. También es útil para calmar el estómago.
Limón
El limón está lleno de sabor. Exprime un poco de zumo de limón en tu té y refresca el sabor con algunos picos de cítricos importantes. El limón también tiene vitamina C para esa explosión extra que necesitas por la mañana.
Agave
El agave es una gran alternativa al azúcar. Sin embargo, es muy dulce – más dulce que el azúcar, de hecho, así que cuidado con no excederse.
Leche
El té negro sin leche es insondable para mí. Un poco de leche en un té negro lo hace más suave, más sedoso y mucho más agradable.
Miel
La miel es un aditivo clásico del té. Es dulce, transformando el sabor de amargo a delicioso, y también es genial para calmar la garganta.
Canela
¿Quieres calentar aún más tu té? Añade un poco de canela. Convertirá el sabor amargo en un sabor picante y agradable al paladar y ayudará a que tu sangre fluya.
Bourbon
No te lo recomendaría para tu té matutino, pero añade un poco de bourbon a tu té nocturno *adulto* y fúndete en el sofá. El bourbon también puede funcionar como un supresor del sofá cuando te sientas congestionado en los próximos meses.
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