Hay tres opciones de tratamiento quirúrgico tanto para los aneurismas de bayas no rotos como para los rotos. Cada opción conlleva su propio conjunto de riesgos de posibles complicaciones. Su médico tendrá en cuenta el tamaño y la ubicación del aneurisma, así como su edad, otras afecciones médicas y sus antecedentes familiares, para elegir la opción más segura para usted.
Corte quirúrgico
Uno de los tratamientos más comunes del aneurisma de baya es el corte quirúrgico. Un neurocirujano extirpa una pequeña pieza del cráneo para acceder al aneurisma. Colocan un clip metálico en el aneurisma para impedir que la sangre fluya hacia él.
El recorte quirúrgico es una cirugía invasiva que suele requerir unas cuantas noches de hospitalización. Después, puede esperar entre cuatro y seis semanas de recuperación. Durante ese tiempo, debería ser capaz de cuidar de sí mismo. Asegúrese de limitar su actividad física para que su cuerpo tenga tiempo de recuperarse. Puede empezar a añadir poco a poco una actividad física suave, como caminar y realizar tareas domésticas. Después de cuatro a seis semanas, debería ser capaz de volver a sus niveles de actividad anteriores a la cirugía.
Enrollamiento endovascular
La segunda opción de tratamiento es el enrollamiento endovascular, que es menos invasivo que el recorte quirúrgico. Se introduce un pequeño tubo en una arteria grande y se empuja hacia arriba en el aneurisma. Este proceso es similar al de la angiografía cerebral que su médico puede utilizar para obtener un diagnóstico. Un alambre de platino blando atraviesa el tubo y se introduce en el aneurisma. Una vez que está en el aneurisma, el alambre se enrolla y hace que la sangre se coagule, lo que sella el aneurisma.
El procedimiento suele requerir sólo una noche de estancia en el hospital, y usted puede volver a su nivel habitual de actividad en pocos días. Aunque esta opción es menos invasiva, conlleva el riesgo de una futura hemorragia, que puede requerir una cirugía adicional.
Desviadores de flujo
Los desviadores de flujo son una opción de tratamiento relativamente nueva para los aneurismas de baya. Consisten en un pequeño tubo, llamado stent, que se coloca en el vaso sanguíneo matriz del aneurisma. Este tubo redirige la sangre fuera del aneurisma. Esto reduce inmediatamente el flujo sanguíneo al aneurisma, que debería cerrarse por completo en seis semanas o seis meses. En los pacientes que no son candidatos a la cirugía, un desviador de flujo puede ser una opción de tratamiento más segura, ya que no requiere entrar en el aneurisma, lo que aumenta el riesgo de que éste se rompa.
Manejo de los síntomas
Si el aneurisma no se ha roto, el médico puede decidir que lo más seguro es limitarse a vigilar el aneurisma con exploraciones periódicas y manejar los síntomas que tenga. Las opciones para controlar los síntomas incluyen:
- analgésicos para los dolores de cabeza
- bloqueantes de los canales de calcio para evitar que los vasos sanguíneos se estrechen
- antimedicamentos anticonvulsivos para las convulsiones causadas por la rotura de aneurismas
- angioplastia o inyección de un fármaco que aumenta la presión sanguínea para mantener el flujo de sangre y prevenir un accidente cerebrovascular
- drenaje del exceso de líquido cefalorraquídeo de un aneurisma roto mediante un catéter o sistema de derivación
- terapia física, terapia ocupacional y del habla para tratar el daño cerebral de un aneurisma roto