Los antihistamínicos se utilizan principalmente para tratar alergias como la fiebre del heno, la urticaria y el picor. Pueden utilizarse para reducir la sensación de malestar (náuseas) y los vómitos.
¿Cómo actúan los antihistamínicos?
Los síntomas alérgicos se producen cuando el organismo reconoce erróneamente un alimento o algo del entorno (como las esporas del polen) como una amenaza y envía sustancias químicas reparadoras para hacer frente a estos intrusos percibidos. Una de estas sustancias químicas reparadoras, la histamina, es liberada por las células reparadoras denominadas mastocitos, que están repartidas por todo el cuerpo.
Esta histamina puede unirse a los receptores para desencadenar un aumento del flujo sanguíneo en la zona circundante, lo que puede dar lugar a síntomas como la hinchazón y el aumento de las secreciones, lo que da lugar a la obstrucción o el goteo de la nariz, los ojos llorosos y, sobre todo, el picor.
Los antihistamínicos no impiden que se produzcan las reacciones alérgicas, pero bloquean los receptores de histamina para que no puedan ser activados por la histamina que se libera, reduciendo los síntomas.
¿Qué antihistamínicos están disponibles en Nueva Zelanda?
Los antihistamínicos se presentan en diferentes formas, incluyendo comprimidos, aerosoles nasales, gotas para los ojos y jarabes. Hay muchas marcas disponibles con receta médica o sin receta en su farmacia local. Los distintos antihistamínicos son mejores para tratar diferentes síntomas, así que pida a su médico de cabecera o a su farmacéutico que le aconseje qué antihistamínico es el mejor para sus necesidades.
En general, los antihistamínicos se clasifican en 2 grupos principales: antihistamínicos sedantes y antihistamínicos no sedantes.
Antihistamínicos sedantes
Los antihistamínicos sedantes pueden hacer que se sienta bastante somnoliento o con sueño. Se utilizan cuando el efecto de la somnolencia es útil para la afección que se está tratando, como en algunas afecciones de la piel en las que el picor puede causar trastornos del sueño.
- Los antihistamínicos sedantes pueden afectar a su concentración y al desempeño de algunas tareas que requieren que esté alerta, como conducir y manejar maquinaria. Tenga cuidado hasta que sepa cómo le afectan estos medicamentos.
- Limite o evite el alcohol mientras esté tomando antihistamínicos sedantes – el alcohol puede empeorar la somnolencia.
Ejemplos de antihistamínicos sedantes
- clorfenamina (Histafen®)
- dexclorfeniramina (Polaramine®)
- doxilamina (Dozile®)
- prometazina (Phenergan®, Allersoothe®)
- alimemazina (Vallergan)
Uso en niños
Los antihistamínicos sedantes se encuentran a menudo en los medicamentos para la tos y el resfriado. Estos medicamentos no se recomiendan para niños menores de 6 años. Lea más sobre los medicamentos para la tos y el resfriado en los niños.
Los antihistamínicos sedantes no se recomiendan en niños menores de 2 años para otras afecciones.
Antihistamínicos no sedantes
Los antihistamínicos no sedantes son menos propensos a causar somnolencia. Aunque es poco probable que se produzca somnolencia, ésta puede producirse en algunas personas y puede afectar a la realización de tareas hábiles como la conducción. Tenga cuidado hasta que sepa cómo le afectan estos medicamentos.
- cetirizina
- desloratadina
- fexofenadina
- levocetirizina
- loratadina
¿Cuánto tiempo tardan en actuar los antihistamínicos?
Por lo general, los comprimidos de antihistamínicos empiezan a hacer efecto a los 30 minutos de su toma y tienden a ser más eficaces a las 1 ó 2 horas de su toma.
- Los antihistamínicos son más eficaces cuando se toman regularmente como prevención, antes de que aparezcan los síntomas, en lugar de hacerlo sólo cuando los tiene.
- Esto es especialmente cierto para las personas con fiebre del heno (rinitis alérgica estacional). En los meses de primavera y verano, el recuento de polen suele ser mayor y usted puede estar en contacto con el alérgeno con frecuencia. Tomar el medicamento regularmente le ayudará a mantener los síntomas bajo control.
Precauciones – antes de tomar antihistamínicos
Los antihistamínicos sedantes, en particular, pueden no ser adecuados para algunas personas. Si tiene alguno de los siguientes problemas, informe a su médico o farmacéutico antes de empezar a tomar cualquier antihistamínico:
- glaucoma
- problemas con el hígado o los riñones
- epilepsia
- porfiria aguda (un raro trastorno metabólico)
- hombres con agrandamiento de próstata (hiperplasia prostática benigna).
Si está embarazada o en periodo de lactancia consulte a su médico antes de tomar antihistamínicos.
Posibles efectos secundarios
La mayoría de las personas que toman antihistamínicos no tienen efectos secundarios graves. Si se producen efectos secundarios, suelen ser menores.
Efectos secundarios | ¿Qué debo hacer? |
|
|
|
|
|
|