Araña reclusa

Nombre común: Araña reclusa
Nombre científico: Loxosceles sp.
Orden: Araneae

Descripción: La forma de la región del cefalotórax (cabeza-tórax) y las marcas de violín oscurecidas en el caparazón (parte superior del cefalotórax) son marcas de identificación útiles para la mayoría de nuestras arañas reclusas. Las arañas reclusas tienen seis ojos en tres pares o diadas y un caparazón que es bastante plano cuando se ve de lado y más alto cerca de la cabeza. Los colmillos o quelíceros están fusionados en la base. El color es generalmente marrón amarillento, pero puede variar. La marca más distintiva es la forma de violín más oscura en la parte superior del caparazón. La base de la marca del violín está en la parte delantera del caparazón y el «cuello» del violín se extiende hacia atrás, hacia el abdomen. La longitud del cuerpo de la hembra es de 3/8 de pulgada; la del macho 5/16 de pulgada.

Las arañas reclusas también son conocidas como arañas violín o arañas marrones. Hay trece especies de Loxosceles en Norteamérica. Otras cuatro especies del género registradas en Texas son: la reclusa de Big Bend, L. blanda (Gertsch y Ennik), del oeste de Texas; la reclusa de Texas, L. devia (Gertsch y Mulaik), del centro y sur de Texas; L. apachea (Gertsch y Ennik); y L. rufescens (Dufour) de lugares dispersos por el estado. La reclusa de Texas puede ser la especie más común en Texas y a menudo se confunde con L. reclusa. Otras especies del género también deben considerarse venenosas. Estas otras especies son muy similares pero las marcas de «violín» varían un poco. Las determinaciones de las especies deben completarse utilizando la genitalia.

Ciclo de vida: La temporada de apareamiento es de abril a julio. Las hembras producen hasta 5 sacos de huevos que contienen unos 50 huevos cada uno. El desarrollo hasta la edad adulta puede durar casi un año. Los registros de laboratorio indican que pueden vivir varios años como adultos. Las arañas forman una tela suelta e irregular que utilizan para capturar presas y como refugio. También forman sacos de huevos sueltos que se adhieren a una superficie.

Hábitat, fuentes de alimentación, daños: La reclusa parda se encuentra desde Ohio al sur hasta Georgia y al oeste hasta Nebraska y Texas (aunque todavía no hay registros del Valle del Bajo Río Grande). Suelen encontrarse debajo de troncos, piedras u otras áreas protegidas, prefiriendo los hábitats no perturbados. Pueden encontrarse en interiores, donde se esconden en rincones oscuros, en troncos, bajo la ropa guardada y alrededor de casi cualquier estructura no perturbada. Se les suele ver moviéndose por la noche, sin duda cazando.

Estado de la plaga: Asociada con mayor frecuencia a mordeduras de importancia médica; el veneno es potencialmente dañino para los humanos. Las mordeduras de las reclusas suelen formar un área circular roja en la piel que se desprende dejando una herida abierta que es difícil de curar y puede requerir varios meses antes de que esté completamente curada. Las reacciones varían en gravedad, dependiendo de la sensibilidad del individuo. Busque atención médica si se produce una picadura de este tipo. Esta araña es bastante poco agresiva y las mordeduras se producen con mayor frecuencia cuando está herida o muerta. Esto puede ocurrir cuando queda atrapada en la ropa o en la ropa de cama. Las mordeduras suelen producirse en las nalgas o las piernas. Suelen producir dolor local y picor que puede tardar días o más de una semana en producirse. Las reacciones sistémicas (internas generalizadas) suelen ser evidentes en 72 horas. El lugar de la mordedura puede desarrollar una zona pustulosa descolorida que progresa a una zona necrótica con una herida abierta del tamaño de una moneda de 25 centavos o más. Las reacciones sistémicas pueden incluir erupciones, fiebre, picor generalizado, vómitos, diarrea, shock o muerte. También se ha probado la extirpación quirúrgica del lugar de la mordedura, pero generalmente no se aconseja. También se utilizan parches de nitroglicerina.

Para obtener información adicional, póngase en contacto con su agente local del Servicio de Extensión de la A&M de Texas o busque las oficinas de Extensión de otros estados.

Literatura: Kaston 1978; Levi et al. 1990; Gertsch & Ennik 1983; Demmler et al. 1989.