Con los inminentes meses de frío llegan una serie de enfermedades como la tos, el resfriado, las infecciones de la piel y las alergias. Estas enfermedades no sólo afectan a los adultos, sino también a los niños y a los bebés. ¿Qué es lo que hace que estas dolencias prevalezcan durante los meses de frío? La baja humedad es una de las razones de las molestias durante los meses más fríos. Hay menos vapor de agua en el aire durante los meses fríos porque el aire frío no puede retener tanta humedad como el aire caliente. Aumentar la temperatura del aire en el entorno sólo hace que el aire sea más seco y trae más molestias. En este sentido, el humidificador puede ayudar. El humidificador añade humedad a la atmósfera para hacerla más confortable. La humedad saludable está dentro del rango del 30% al 50%. Un porcentaje de humedad fuera del rango normal puede suponer una serie de riesgos para la salud y un malestar considerable.
- Provoca problemas en la piel.
El efecto más notable de la baja humedad en la salud es en la piel. El aire seco causado por la baja humedad puede resecar la piel haciéndola escamosa y con picores. También puede empeorar enfermedades de la piel ya existentes, como el eczema, la psoriasis o cualquier alergia cutánea. La baja humedad también puede hacer que la piel se agriete. Las aberturas en la piel pueden hacer que las bacterias se desarrollen y provoquen infecciones cutáneas. A veces, las irritaciones de la piel
sólo surgen debido a la baja humedad. Por eso hay que conseguir el nivel adecuado de humedad lo antes posible.
- Causa problemas en las vías respiratorias.
Tener resfriados o gripe es otro riesgo para la salud que conlleva la baja humedad. El aire seco puede irritar los senos nasales y la garganta. Debido a la baja humedad causada por el aire seco, la membrana mucosa puede secarse haciendo que una persona sea susceptible de coger un resfriado o la gripe. El aire seco causado por la baja humedad permite que los virus dañinos sobrevivan más tiempo. Por lo tanto, es más fácil que se transmitan de una persona a otra. La congestión nasal durante los meses de frío suele atribuirse a la baja humedad. Con una humedad normal, los sensores de la nariz envían una sensación de enfriamiento para que el aire pase libremente por la cavidad nasal. Cuando el aire del ambiente es seco, estos sensores se irritan haciendo que los senos nasales se sequen. Esta situación puede provocar que la nariz sangre, lo que puede ser demasiado incómodo.
- Provoca problemas oculares.
La baja humedad también afecta a los ojos. El aire seco del entorno provoca un desequilibrio de la humedad debido a la evaporación de las lágrimas. Cuando esto ocurre, los ojos se vuelven vulnerables a las infecciones microbianas, ya que la película protectora húmeda se seca. Como resultado, los ojos se irritan y se produce una sensación de ardor. El secado de la película de los ojos también puede hacer que la visión sea borrosa, ya que se necesita humedad para poder ver con claridad.
Estos riesgos potenciales para la salud pueden prevenirse manteniendo el nivel medio de humedad en el ambiente con el uso de un humidificador. Éste puede añadir humedad al aire cuando la humedad baja, especialmente durante los meses fríos, cuando el aire es menos húmedo o cuando la calefacción está encendida haciendo que el aire sea más seco y se sienta más incómodo. El humidificador puede ayudar a recuperar el confort general aumentando la humedad hasta su nivel normal y saludable.