¿Qué es la aspiración aguda de contenidos orofaríngeos o gástricos?
La aspiración es una condición en la que los fluidos o las partículas sólidas (especialmente los alimentos) pasan a la tráquea o a los pulmones (son inhalados o aspirados), en lugar de ser tragados hacia el esófago y el estómago. Esto puede provocar la obstrucción de las vías respiratorias y la inflamación e infección de los pulmones. Es más probable si hay un problema con los reflejos normales de deglución o de náusea. Los síntomas pueden incluir tos al comer, sibilancias y dificultad para respirar. Los niños pequeños y los ancianos tienden a aspirar con más frecuencia, al igual que las personas que han sufrido un accidente cerebrovascular o una lesión cerebral, o que tienen otras afecciones neurológicas. El pronóstico tras la aspiración depende de la sustancia aspirada, la edad de la persona afectada y la presencia de complicaciones tras la aspiración.
Riesgos
Esta afección tiende a ser más común entre los niños pequeños y los ancianos. Ciertas afecciones médicas, especialmente las que afectan a la capacidad de tragar o al reflejo nauseoso, aumentan significativamente el riesgo de aspiración. Entre ellas se encuentran los problemas en el desarrollo de las vías respiratorias antes del nacimiento, la somnolencia, los fármacos sedantes (incluidos los anestésicos y el alcohol) y después de un accidente cerebrovascular u otra lesión cerebral, entre otras causas.
Síntomas
Los síntomas pueden incluir tos al comer, asfixia, dificultad para respirar, dolor en el pecho, sibilancias, cansancio extremo, fiebre y un tono azulado en los labios, los dedos y los pies.
Diagnóstico
El diagnóstico se basa en los síntomas, una exploración física y una radiografía de tórax o un TAC. Otras pruebas que pueden ser útiles son las pruebas de la función de deglución y el análisis de la mucosa de las vías respiratorias en busca de bacterias.
Tratamiento
El tratamiento depende de la gravedad de la aspiración. Es posible que sea necesario extraer los objetos aspirados mediante una cámara flexible para observar las tráqueas. Si se produce una neumonía, pueden administrarse antibióticos. En los casos graves, la aspiración puede causar un daño severo a los pulmones, y podría ser necesaria una máquina que ayude a respirar (un ventilador) para apoyar la respiración mientras los pulmones se recuperan.
Prevención
La mayoría de las personas pueden prevenirla teniendo una tos fuerte. La fisioterapia puede ayudar a desarrollar y mantener los músculos de la tos. Las personas con dificultad para tragar deben obtener y seguir los consejos de un logopeda sobre los alimentos que son seguros para evitar la aspiración. Evitar algunos comportamientos, como beber en exceso y hablar mientras se come, puede ayudar a evitar algunos episodios de aspiración.