Con la edad llega la disminución o limitación de la movilidad. En un tiempo, esto era como una sentencia de cárcel para muchas personas mayores. Ya no es así. Hoy en día, hay muchos productos de movilidad útiles que permiten a los ancianos salir y disfrutar de la vida casi tan bien como en su juventud.
«Las sillas de ruedas y otros productos de movilidad han recorrido un largo camino para poder ayudar a los pacientes a conseguir la independencia», dijo el Dr. Stephen Stricker, especialista en rehabilitación del Hospital Jackson Memorial de la Universidad de Miami. «Nuestro objetivo es siempre ayudar a las personas a ser lo más independientes posible para realizar las actividades de la vida diaria, para ir de un sitio a otro, para poder girar los electrodomésticos, para poder alcanzar los objetos de los armarios superiores.»
Los dispositivos de movilidad abarcan toda la gama, desde simples bastones y andadores y rollators, hasta sofisticados scooters y sillas de ruedas eléctricas. Es importante determinar qué producto de movilidad es el adecuado para su ser querido.
Bastones y andadores
Los bastones y andadores se utilizan para proporcionar una mayor estabilidad y apoyo al caminar o estar de pie. Estos dispositivos a menudo se prescriben a una persona después de una lesión, pero la mayoría de las veces se utilizan para prevenir las lesiones que pueden resultar de las caídas. Los adultos mayores también utilizan bastones y andadores para aliviar la presión sobre las dolorosas articulaciones de la rodilla o la cadera debido a la artritis u otras enfermedades degenerativas de las articulaciones.
Al elegir un bastón, asegúrese de que el mango o la empuñadura sean cómodos y de que tenga el tamaño adecuado. Para medir la longitud correcta, su ser querido debe estar de pie normalmente con sus zapatos habituales. Pídale que doble el codo en el lado del cuerpo en el que va a sujetar el bastón. Su mano debe estar a una altura cómoda, como si sostuviera el bastón, que normalmente está en la parte superior del hueso de la cadera. Con una cinta métrica, mide desde el suelo hasta la muñeca. Esta es la longitud que debe tener el bastón.
Los bastones de madera suelen venir en longitudes comunes precortadas, pero algunos fabricantes hacen cortes a medida. Muchos bastones de aluminio son ajustables a diferentes alturas.
Los andadores vienen en muchos estilos, siendo el tipo más común el andador plegable de aluminio. Si la persona no es lo suficientemente fuerte como para levantar el andador y moverlo delante de ella, se le pueden añadir ruedas en la parte delantera.
El tipo más popular de andador con ruedas es el de tres ruedas. Estos andadores se doblan por la mitad para facilitar el desplazamiento y suelen estar equipados con un freno de mano y una cesta. Para algunas personas mayores, una mejor opción son los andadores de cuatro ruedas, que vienen con asientos. Consulte al médico o al fisioterapeuta de su ser querido para determinar cuál es el mejor andador para él.
Scooters y sillas de ruedas
Si su ser querido no puede caminar, tiene una fuerza limitada en la parte superior del cuerpo y no es lo suficientemente fuerte como para usar un andador o una silla de ruedas manual, una silla de ruedas eléctrica puede ser una buena opción. Dado que las sillas de ruedas eléctricas son más manejables que los scooters, facilitan la navegación en interiores, especialmente en zonas estrechas como baños y pasillos. Esto las hace ideales para las personas mayores que tienen dificultades para entrar y salir de la cama o de la bañera porque las sillas pueden acercarse más que un scooter. Una silla de ruedas eléctrica también permite a los adultos mayores «acercarse» a los espacios de trabajo y a las mesas más fácilmente que un scooter, porque no tienen un extremo delantero, o timón.
Los scooters eléctricos de movilidad están diseñados para las personas que tienen cierta movilidad, pero se ponen a prueba por la duración de la caminata o las distancias. Hay modelos de interior y de exterior, y ambos proporcionan una buena opción para las personas mayores que necesitan recorrer distancias más largas durante sus actividades diarias.
Cómo pagar la ayuda a la movilidad
La buena noticia es que la ayuda a la movilidad para personas mayores es asequible. Según la AARP, Medicare suele pagar hasta el 80% del coste de un dispositivo de movilidad con la aprobación de un médico. Si tiene un seguro complementario de Medicare, éste puede cubrir el resto.