Yoshifumi Saisho
Departamento de Medicina Interna, Facultad de Medicina de la Universidad de Keio, Tokio, Japón
Resumen: Los inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4 (DPP-4), una nueva clase de agentes hipoglucemiantes orales, aumentan la secreción de insulina dependiente de la glucosa y suprimen los niveles de glucagón a través de la potenciación de la acción de la incretina endógena mediante la inhibición de la DPP-4, una enzima que degrada la incretina. Los inhibidores de la DPP-4 suelen ser bien tolerados por su bajo riesgo de hipoglucemia y otros efectos adversos. Además, gracias a su potencial para mejorar la función de las células beta, un defecto esencial de la diabetes de tipo 2, los inhibidores de la DPP-4 se están convirtiendo en un componente importante del tratamiento de la diabetes de tipo 2. El benzoato de alogliptina es un inhibidor de la DPP-4 altamente selectivo, recientemente desarrollado y aprobado en muchos países del mundo. La administración de alogliptina una vez al día, ya sea en monoterapia o en combinación con otros antidiabéticos orales o con insulina, tiene un potente efecto reductor de la glucosa, similar al de otros inhibidores de la DPP-4, con un bajo riesgo de hipoglucemia y aumento de peso. La seguridad cardiovascular de este fármaco se ha confirmado en un reciente ensayo controlado aleatorio. Esta revisión resume la eficacia y seguridad de alogliptina, y discute el papel de los inhibidores de la DPP-4 en el tratamiento de la diabetes tipo 2.
Palabras clave: inhibidor de la dipeptidil peptidasa-4, diabetes tipo 2, eficacia, seguridad, alogliptina