La ITB está indicada para tratar la espasticidad que es severa o moderadamente severa en la mayor parte del cuerpo (brazos y piernas, y a menudo el tronco), que no puede ser tratada adecuadamente con medicamentos orales y Botox. No hay limitación de edad para la ITB, aunque la mayoría de las personas tratadas con ella tienen al menos cuatro años de edad.
Cribado
Los pacientes se someten a una prueba de cribado para determinar si son candidatos adecuados para una bomba de baclofeno intratecal. Antes de la prueba de cribado, el paciente es evaluado por un fisioterapeuta para obtener puntuaciones (mediciones) de referencia del tono muscular. Tras la evaluación, se les administra una inyección de baclofeno en el líquido cefalorraquídeo. A continuación, se evalúa al paciente durante 4-8 horas para determinar si se ha producido una reducción significativa de su tono. Si se ha observado un cambio significativo, se programa la implantación de la bomba.
Cirugía
El procedimiento de inserción de una bomba de baclofeno intratecal dura entre 1 y 1,5 horas. La bomba suele colocarse en la pared abdominal por debajo de la piel mientras el paciente está bajo anestesia general. Se introduce un pequeño catéter a través de una aguja en el líquido cefalorraquídeo y se enhebra hacia el cuello. El catéter se tuneliza bajo la piel hasta el abdomen y se conecta a la bomba. La bomba se llena con el fármaco baclofeno y se programa mediante un ordenador para que libere continuamente una dosis específica que determina el médico.
Expectativas (en el hospital e inmediatamente después) Los pacientes suelen guardar reposo en cama durante 2 ó 3 días tras la inserción de la bomba. Durante ese tiempo, su dosis de baclofeno se aumenta cada día según sea necesario. Por lo general, al cuarto o quinto día, la espasticidad mejora claramente. Los pacientes suelen ser dados de alta a los 4-6 días del postoperatorio.
Seguimiento
La bomba debe rellenarse cada dos o seis meses, dependiendo del tamaño de la bomba, la concentración y la dosis. Los recambios se realizan en la consulta (u ocasionalmente por enfermeras visitantes) utilizando una jeringa y una aguja y tardan aproximadamente quince minutos en completarse. En ese momento, las dosis de baclofeno se ajustan en función de los efectos que se observen. Las dosis suelen aumentar lentamente durante el primer año, y luego se mantienen en ese nivel durante los años siguientes. La batería de la bomba dura entre siete y ocho años, momento en el que hay que sustituirla. El baclofeno se ha utilizado durante más de quince años sin que se hayan notificado complicaciones a largo plazo.
Mitos/hechos
MITO: Una dosis de prueba de baclofeno en el líquido cefalorraquídeo es una buena prueba de cómo se modificaría la espasticidad de una persona si se insertara una bomba de baclofeno.
FACTOS: La dosis de prueba se administra para responder a una pregunta: ¿alivia la espasticidad? La dosis de prueba suele producir más relajación de la deseada día tras día.
MITO: Una bomba de baclofeno mejora la espasticidad en las piernas pero no en los brazos.
REALIDAD: La cantidad de reducción de la espasticidad en los brazos depende de la posición del catéter en el líquido cefalorraquídeo. Cuando se administró baclofeno por primera vez, los catéteres se colocaban bajos (T10-12) y mejoraban principalmente las piernas; ahora, los catéteres se colocan más altos (por ejemplo, T 1-2) y la espasticidad de los brazos mejora mucho más.