- PRECAUCIONES
- Insuficiencia renal
- Tiempo de circulación alterado
- Enfermedad hepática
- Uso a largo plazo en U.C.I.
- Obsesidad grave o enfermedad neuromuscular
- Hipertermia maligna
- C.N.S.
- Anestésicos inhalatorios
- Antibióticos
- Thiopental
- Otros
- Interacciones medicamentosas/pruebas de laboratorio
- Carcinogénesis, mutagénesis, deterioro de la fertilidad
- Embarazo
- Embarazo Categoría C
- Parto y nacimiento
- Madres lactantes
- Uso pediátrico
- Uso geriátrico
PRECAUCIONES
Dado que se ha notificado reactividad cruzada alérgica en esta clase, solicite información a sus pacientes sobre reacciones anafilácticas previas a otros agentes bloqueantes neuromusculares. Además, informe a sus pacientes de que se han notificado reacciones anafilácticas graves a agentes bloqueantes neuromusculares, incluido el bromuro de vecuronio.
Insuficiencia renal
Vecuronio se tolera bien sin una prolongación clínicamente significativa del efecto bloqueante neuromuscular en pacientes con insuficiencia renal que han sido preparados de forma óptima para la cirugía mediante diálisis. En condiciones de emergencia en pacientes anéfricos puede producirse cierta prolongación del bloqueo neuromuscular; por lo tanto, si los pacientes anéfricos no pueden ser preparados para una cirugía no electiva, debe considerarse una dosis inicial más baja de vecuronio.
Tiempo de circulación alterado
Las condiciones asociadas con un tiempo de circulación más lento en las enfermedades cardiovasculares, la edad avanzada y los estados edematosos que dan lugar a un aumento del volumen de distribución pueden contribuir a retrasar el tiempo de inicio; por lo tanto, no debe aumentarse la dosis.
Enfermedad hepática
La experiencia en pacientes con cirrosis o colestasis ha revelado un tiempo de recuperación prolongado en consonancia con el papel que desempeña el hígado en el metabolismo y la excreción del vecuronio (véase FARMACOLOGÍA CLÍNICA, Farmacocinética). Los datos actualmente disponibles no permiten recomendar la dosis en pacientes con función hepática alterada.
Uso a largo plazo en U.C.I.
En la unidad de cuidados intensivos, el uso a largo plazo de fármacos bloqueantes neuromusculares para facilitar la ventilación mecánica puede asociarse con parálisis prolongada y/o debilidad del músculo esquelético que puede notarse por primera vez durante los intentos de destetar a dichos pacientes del ventilador. Normalmente, estos pacientes reciben otros fármacos, como antibióticos de amplio espectro, narcóticos y/o esteroides, y pueden presentar desequilibrios electrolíticos y enfermedades que provocan desequilibrios electrolíticos, episodios de hipoxia de duración variable, desequilibrio ácido-base y debilitamiento extremo, todo lo cual puede potenciar las acciones de un agente bloqueante neuromuscular.El cuadro de recuperación puede variar desde la recuperación del movimiento y la fuerza en todos los músculos hasta la recuperación inicial del movimiento de los músculos faciales y de los pequeños músculos de las extremidades, y luego del resto de los músculos. En raras ocasiones, la recuperación puede durar un largo periodo de tiempo e incluso, en ocasiones, puede implicar una rehabilitación. Por lo tanto, cuando existe la necesidad de una ventilación mecánica a largo plazo, debe considerarse la relación beneficio-riesgo del bloqueo neuromuscular.
La infusión continua o la dosificación en bolo intermitente para apoyar la ventilación mecánica no se ha estudiado lo suficiente como para apoyar las recomendaciones de dosificación. EN LA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS, SE RECOMIENDA UNA MONITORIZACIÓN ADECUADA, CON EL USO DE UN ESTIMULADOR NERVIOSO PERIFÉRICO PARA EVALUAR EL GRADO DE BLOQUEO NEUROMUSCULAR, PARA AYUDAR A PREVENIR UNA POSIBLE PROLONGACIÓN DEL BLOQUEO. SIEMPRE QUE SE CONTEMPLE EL USO DE VECURONIO O DE CUALQUIER AGENTE BLOQUEANTE NEUROMUSCULAR EN LA UCI, SE RECOMIENDA QUE LA TRANSMISIÓN NEUROMUSCULAR SEA MONITORIZADA CONTINUAMENTE DURANTE LA ADMINISTRACIÓN Y LA RECUPERACIÓN CON LA AYUDA DE UN ESTIMULADOR NERVIOSO. NO DEBEN ADMINISTRARSE DOSIS ADICIONALES DE BROMURO DE VECURONIO O DE CUALQUIER OTRO AGENTE DE BLOQUEO NEUROMUSCULAR ANTES DE QUE SE PRODUZCA UNA RESPUESTA DEFINITIVA AL T1 O A LA PRIMERA SACUDIDA. SI NO SE OBTIENE UNA RESPUESTA, DEBE INTERRUMPIRSE LA ADMINISTRACIÓN DE LA INFUSIÓN HASTA QUE VUELVA A HABER UNA RESPUESTA.
Obsesidad grave o enfermedad neuromuscular
Los pacientes con obesidad grave o enfermedad neuromuscular pueden presentar problemas en las vías respiratorias y/o en la ventilación que requieren cuidados especiales antes, durante y después del uso de agentes bloqueantes neuromusculares como el vecuronio.
Hipertermia maligna
Se sospecha que muchos fármacos utilizados en la práctica anestésica son capaces de desencadenar un hipermetabolismo potencialmente mortal del músculo esquelético conocido como hipertermia maligna. No existen datos suficientes derivados del cribado en animales susceptibles (cerdos) para establecer si el vecuronio es capaz o no de desencadenar una hipertermia maligna.
C.N.S.
El vecuronio no tiene ningún efecto conocido sobre la conciencia, el umbral del dolor o la cerebración. La administración debe ir acompañada de una anestesia o sedación adecuada.
Anestésicos inhalatorios
El uso de anestésicos inhalatorios volátiles como enflurano, isoflurano y halotano con vecuronio potenciará el bloqueo neuromuscular. La potenciación es más prominente con el uso de enflurano e isoflurano. Con los agentes mencionados, la dosis inicial de bromuro de vecuronio puede ser la misma que con la anestesia equilibrada, a menos que el anestésico inhalatorio se haya administrado durante un tiempo y a una dosis suficientes para haber alcanzado el equilibrio clínico (véase FARMACOLOGÍA CLÍNICA).
Antibióticos
La administración parenteral/intraperitoneal de dosis elevadas de ciertos antibióticos puede intensificar o producir el bloqueo neuromuscular por sí mismo. Los siguientes antibióticos se han asociado a diversos grados de parálisis: aminoglucósidos (como neomicina, estreptomicina, kanamicina, gentamicina y dihidroestreptomicina); tetraciclinas; bacitracina; polimixina B; colistina; y colistimetato de sodio. Si estos u otros antibióticos recién introducidos se utilizan junto con el vecuronio, debe considerarse la posibilidad de una prolongación inesperada del bloqueo neuromuscular.
Thiopental
El vecuronio reconstituido, que tiene un pH ácido, no debe mezclarse con soluciones alcalinas (p. ej, soluciones barbitúricas como el tiopental) en la misma jeringa o administradas simultáneamente durante la infusión intravenosa a través de la misma aguja o de la misma vía intravenosa (ver POSOLOGÍA Y ADMINISTRACIÓN, Compatibilidad).
Otros
La experiencia relativa a la inyección de quinidina durante la recuperación del uso de otros relajantes musculares sugiere que pueden producirse parálisis recurrentes. Esta posibilidad debe considerarse también para el vecuronio. El bloqueo neuromuscular inducido por el vecuronio ha sido contrarrestado por la alcalosis y potenciado por la acidosis en animales de experimentación (gato). Se ha demostrado que el desequilibrio electrolítico y las enfermedades que lo provocan, como la insuficiencia cortical suprarrenal, alteran el bloqueo neuromuscular. Dependiendo de la naturaleza del desequilibrio, se puede esperar una potenciación o una inhibición. Las sales de magnesio, administradas para el tratamiento de la toxemia del embarazo, pueden potenciar el bloqueo neuromuscular.
Interacciones medicamentosas/pruebas de laboratorio
Ninguna conocida.
Carcinogénesis, mutagénesis, deterioro de la fertilidad
No se han realizado estudios a largo plazo en animales para evaluar el potencial carcinogénico o mutagénico o el deterioro de la fertilidad.
Embarazo
Efectos teratogénicos
Embarazo Categoría C
No se han realizado estudios de reproducción en animales con vecuronio. Tampoco se sabe si el vecuronio puede causar daño fetal cuando se administra a una mujer embarazada o puede afectar a la capacidad de reproducción. El vecuronio debe administrarse a una mujer embarazada sólo si es claramente necesario.
Parto y nacimiento
El uso de vecuronio en pacientes sometidas a cesárea se ha comunicado en la literatura. Tras la intubación traqueal con succinilcolina, se administraron dosis de vecuronio de 0,04 mg/kg (n = 11) y de 0,06 a 0,08 mg/kg (n = 20).Las concentraciones plasmáticas venosas umbilicales fueron el 11% de las concentraciones maternas en el momento del parto y las puntuaciones medias de APGAR del neonato a los 5 minutos fueron ≥9 en ambos informes. La acción de los agentes bloqueantes neuromusculares puede verse potenciada por las sales de magnesio administradas para el tratamiento de la toxemia del embarazo.
Madres lactantes
No se sabe si este fármaco se excreta en la leche humana. Dado que muchos fármacos se excretan en la leche humana, debe tenerse precaución cuando se administre vecuronio a una mujer lactante.
Uso pediátrico
Los lactantes menores de 1 año pero mayores de 7 semanas también probados bajo anestesia con halotano son moderadamente más sensibles al vecuronio en base a mg/kg que los adultos y tardan aproximadamente 1½ veces más en recuperarse. Véase la subsección Dosificación y administración, Uso en pacientes pediátricos, para las recomendaciones de uso en pacientes pediátricos de 7 semanas a 16 años de edad. No se ha establecido la seguridad y eficacia de vecuronio en pacientes pediátricos de menos de 7 semanas de edad.
Uso geriátrico
Los estudios clínicos de vecuronio no incluyeron un número suficiente de sujetos de 65 años o más para determinar si responden de forma diferente a los sujetos más jóvenes. Existen algunos informes en la literatura revisada por expertos sobre un mayor efecto y una mayor duración de la acción del vecuronio en los ancianos en comparación con los pacientes más jóvenes. Sin embargo, otros informes no han encontrado diferencias significativas entre ancianos sanos y adultos jóvenes. La edad avanzada u otras condiciones asociadas con un tiempo de circulación más lento, pueden estar asociadas con un retraso en el tiempo de inicio (ver PRECAUCIONES, Tiempo de Circulación Alterado). No obstante, las dosis recomendadas de vecuronio no deben aumentarse en estos pacientes para reducir el tiempo de inicio, ya que las dosis más altas producen una mayor duración de la acción (véase FARMACOLOGÍA CLÍNICA). La selección de la dosis para un paciente de edad avanzada debe ser cautelosa, comenzando por lo general en el extremo inferior del intervalo de dosificación, lo que refleja la mayor frecuencia de disminución de la función hepática, renal o cardíaca, y de la enfermedad concomitante u otro tratamiento farmacológico. Se recomienda una estrecha vigilancia de la función neuromuscular.