Hoy en día, es muy fácil detectar las inyecciones antienvejecimiento que han salido mal.
Aunque los inyectables de rejuvenecimiento facial son, en general, muy seguros cuando son administrados por un médico estético profesional, se pueden obtener malos resultados cuando no se inyectan correctamente.
La tendencia a la mejora cosmética no invasiva sigue aumentando, y cada vez más personas hacen de los inyectables antienvejecimiento parte de su régimen de belleza habitual.Esta demanda ha llevado a un aumento en el número de profesionales poco cualificados que proporcionan este tipo de tratamiento, a menudo a precios increíblemente bajos. Aunque esto puede parecer una buena noticia para usted, desgraciadamente está lejos de serlo.
Los procedimientos cosméticos no quirúrgicos, y las inyecciones de Toxina Botulínica (Botox) antiarrugas en particular, son costosos por muy buenas razones. La mayoría de las inyecciones para reducir las arrugas son neurotoxinas -sustancias que alteran el funcionamiento normal de las células nerviosas- utilizadas para reducir las líneas de expresión y las arrugas mediante la relajación de los músculos subyacentes. Se trata de un medicamento sujeto a prescripción médica, lo que significa que sólo determinados profesionales sanitarios con la formación adecuada deberían realizar estos tratamientos.
Cuando las inyecciones antienvejecimiento salen mal, se debe a que el profesional no ha seguido las orientaciones adecuadas (sobre la dosis o la colocación, por ejemplo) ni se ha ceñido a la anatomía facial del paciente para determinar qué es lo apropiado para mejorar sus rasgos. La Toxina Botulínica es un tratamiento de precisión que requiere la habilidad, la experiencia y el ojo artístico de un profesional bien entrenado, que entienda cómo funcionan los músculos de su cara en su conjunto, y por lo tanto, sea capaz de ofrecer los resultados que usted desea.
El objetivo cuando se administra la Toxina Botulínica es darle una apariencia más relajada y juvenil, sin que parezca que se ha hecho un trabajo. Las inyecciones antiarrugas pueden parecer un tratamiento bastante sencillo, sin embargo, detrás de ellas hay una gran cantidad de formación para adquirir una técnica de inyección meticulosa, así como un sólido conocimiento de la anatomía facial subyacente.
Por eso es muy importante que investigue y busque un profesional responsable, con licencia y registrado médicamente, que haya invertido mucho en formación y educación continua para poder ofrecer tratamientos seguros.
Entonces, ¿qué es exactamente lo que se puede etiquetar como «Botox malo» y qué se puede hacer para corregirlo? A continuación he destacado cinco errores de Botox que pueden ocurrir, y cómo pueden ser corregidos …
1 – Cara congelada por exceso de tratamiento
Esto sucede cuando su profesional le inyecta demasiado, dándole un aspecto antinatural y robótico. Esto puede deberse a una dosis demasiado alta o a demasiadas inyecciones, de modo que no hay movimiento de los músculos. La cara acaba pareciendo inexpresiva, falsa, plástica y exagerada. Aunque hace unos años el aspecto congelado era bastante común, hoy en día la mayoría de la gente quiere conseguir un resultado más suave y sutil que realce sus rasgos naturales y les haga parecer más jóvenes.
Si las inyecciones de arrugas de expresión le han dejado sin expresión, no hay nada instantáneo que pueda hacer para revertirlo. Sin embargo, la buena noticia es que sus efectos son sólo temporales y empezarán a desaparecer al cabo de unas 8 semanas.
Para evitar tener una «cara congelada», asegúrese de que el médico que ha elegido es un médico bien cualificado, de buena reputación y con experiencia, que se tome el tiempo necesario para llevar a cabo una consulta y una evaluación en profundidad, para que ambos estén en la misma página, antes de proceder con su tratamiento. La comunicación es clave; explique el resultado que le gustaría obtener de su tratamiento y su médico le inyectará en consecuencia.
2 – Subtratamiento
El subtratamiento con inyectables antienvejecimiento se produce cuando los músculos no están lo suficientemente relajados, por lo que tiene más movimiento del que le gustaría (lo que significa que sus arrugas siguen presentes). La anatomía de cada persona es ligeramente diferente y algunas personas pueden necesitar dosis ligeramente superiores para minimizar sus arrugas. Si es la primera vez que se somete a inyecciones antiarrugas, tenga en cuenta que puede ser necesario un ajuste para reducir todas sus líneas, o que los músculos de determinadas zonas pueden requerir una dosis ligeramente mayor. Esto es cierto para el tratamiento con Botox de las líneas finas y las arrugas, el tratamiento de los maseteros para el adelgazamiento de la mandíbula y el rechinamiento de los dientes, la hiperhidrosis (sudoración excesiva), etc.
Puede corregir el subtratamiento aplicando inyecciones adicionales un par de semanas después del procedimiento principal. Hable con su médico unos 10 días después de someterse al tratamiento si cree que quedan más arrugas de las esperadas/que le gustaría. Ofrezco revisiones y ajustes complementarios a todos mis clientes después del tratamiento si es necesario para asegurar el 100% de satisfacción.
3 – Párpados o cejas caídas
Estos son los dos efectos que más preocupan a los clientes cuando se habla de ponerse inyecciones antiarrugas.
La caída se produce cuando las inyecciones se colocan de forma incorrecta y se sitúan demasiado abajo en el músculo, haciendo que se relaje demasiado y descienda. Como resultado, puede acabar con una sensación de pesadez en la frente, con cejas caídas y exceso de piel en los párpados.
Si utiliza inconscientemente los músculos de la frente para abrir los ojos, o tiene párpados encapuchados, corre un mayor riesgo de que esto ocurra. Su consulta previa al tratamiento debe identificar esto y su médico puede entonces ajustar los tratamientos ligeramente para minimizar el riesgo de caída de los párpados o las cejas.
Un verdadero párpado caído (también conocido como ptosis) puede ocurrir si los músculos que controlan su párpado son inyectados con Botox, o si el Botox se extiende desde áreas cercanas. Sin embargo, esto es bastante raro con un profesional hábil y experimentado que entienda su anatomía facial y sea capaz de evitarlo. Se pueden recetar algunas gotas oculares (iopidina 0,5%) para ayudar a elevar el párpado temporalmente, pero de nuevo la ptosis real no se corrige hasta que el Botox haya desaparecido.
4 – Cejas tipo Spock
¿Recuerda a Spock de Star Trek? Estaba permanentemente con cara de sorpresa. Los profesionales inexpertos pueden darle «la mirada de Spock» si no administran las inyecciones antiarrugas correctamente, con una o ambas cejas levantadas en alto, dándole un aspecto crónicamente sorprendido. Además, pueden producirse arrugas extrañas sobre la ceja lateral.
A diferencia de otros errores de Botox, el aspecto de Spock en las cejas puede arreglarse fácil y rápidamente con unas pocas inyecciones estratégicamente colocadas para relajar el músculo que está tirando de la ceja demasiado alta.
5- Asimetría en sus rasgos tratados
Otra queja común reportada con el mal Botox es la asimetría facial.
A veces, un efecto secundario de este tipo de inyecciones es que un músculo es más impactado por el procedimiento que el otro. Por ejemplo, esto puede hacer que sus cejas parezcan desiguales, con un lado más alto que el otro, o un lado de la boca puede caer ligeramente más que otro si se sometió a un tratamiento para una sonrisa hacia abajo.
También esto puede ser fácilmente rectificado por un profesional experimentado. Podrían inyectar la ceja más alta para relajarla y emparejarla con la otra, o dar una inyección adicional al músculo que tira de las comisuras de la boca hacia abajo.
Si está planeando ponerse inyecciones antiarrugas este año, asegúrese de consultar a un médico estético de confianza que utilice Botox con licencia para tratamientos cosméticos.
En D’Souza Aesthetics, ofrezco a mis pacientes un servicio personalizado para evaluar el estado de su piel y su anatomía facial y determinar cuáles son los mejores tratamientos para ayudarles a conseguir un aspecto natural y juvenil. Para obtener los mejores resultados, algunos tratamientos implican una combinación de inyecciones antiarrugas, rellenos dérmicos y cuidados profesionales de la piel.
También ofrezco revisiones gratuitas de todos los tratamientos para que se puedan hacer ajustes si es necesario. Las dosis se registran en su expediente confidencial para que, en los tratamientos posteriores, pueda seguir su protocolo personalizado y realizar los ajustes necesarios.
Y recuerde que su consulta es siempre gratuita.