Consejo nº 2: Crea un esquema de tu autobiografía
Después de que los alumnos hayan seleccionado los episodios más atractivos de su sesión de lluvia de ideas, tendrán que organizarlos en forma de esquema.
Una buena manera de hacerlo es exponerlos cronológicamente en una simple línea de tiempo. Observar los episodios de una manera tan visual puede ayudar a los estudiantes a construir una narración que conduzca desde la primera infancia del estudiante hasta la actualidad.
Los estudiantes deben tener en cuenta que una autobiografía no es sólo el relato de una serie de acontecimientos vitales en orden cronológico. Tendrán que identificar los temas que relacionan los acontecimientos de su autobiografía.
Los temas son los hilos que tejemos entre la causa y el efecto de los acontecimientos para dar forma y sentido a una vida. Tocan la motivación detrás de las acciones que el autor realiza y alimentan el crecimiento del desarrollo de la persona.
Algunos temas que podrían identificarse en un esquema para una autobiografía podrían incluir:
● La superación de la adversidad
● La adaptación a una nueva vida
● La superación de la pérdida
● La importancia de la amistad
● La inutilidad de la venganza
● El poder redentor del perdón.
Estos temas son las grandes ideas de la historia de la vida de una persona. Representan cómo los acontecimientos dan forma a la persona que ahora está sentada escribiendo su historia. Para que los estudiantes adquieran estas ideas se requerirá el tiempo y el espacio necesarios para una cierta reflexión.
Por esta razón, la escritura de la autobiografía funciona bien como un proyecto emprendido durante un período más largo, como varias semanas.
Consejo #3: Haga la investigación de antecedentes en su autobiografía
Aunque nadie sabe más sobre el tema de una autobiografía que el autor, la investigación sigue siendo una parte necesaria del proceso de escritura de autobiografías.
Usando el esquema que han creado, los estudiantes tendrán que completar algunos de los detalles de los eventos clave hablando con otras personas, especialmente cuando escriban sobre sus primeras experiencias.
Los recursos más obvios serán los padres y otros miembros de la familia que estuvieron al tanto de las alegrías de la infancia y de su primera juventud.
Sin embargo, los amigos y los ex profesores también son excelentes fuentes de información. Permitirán al estudiante obtener una perspectiva diferente sobre algo que recuerda, ayudando a crear una visión más completa de los acontecimientos pasados.
Para los estudiantes mayores y más avanzados, pueden incluso desear hacer alguna investigación sobre los acontecimientos históricos y culturales en la sociedad más amplia durante el período que están escribiendo. Esto ayudará a dar profundidad y conmoción a su escritura a medida que suben y bajan por la escalera de la abstracción desde lo personal a lo universal y viceversa.
Cuando los estudiantes se esfuerzan por establecer paralelismos entre sus experiencias personales y el mundo que les rodea, ayudan a tender un puente entre el autor y el lector creando una conexión más íntima que mejora la experiencia para el lector.
Consejo nº 4: Encuentra tu voz
Los estudiantes deben tener claro que la autobiografía no es una mera historia personal escrita de forma desapasionada y subjetiva.
Para que su autobiografía funcione, tendrán que inyectar algo de sí mismos en su escritura. Los lectores de autobiografía están especialmente interesados en conocer el funcionamiento interno del escritor.
Sin embargo, existe un peligro. Dado que los autobiógrafos están tan cerca de su material, deben tener cuidado de no permitir que su escritura se convierta en un vómito sentimental. Para contrarrestar este peligro, el estudiante autor necesita encontrar un poco de perspectiva en sus experiencias, y seguir el consejo anterior con respecto a la investigación será de gran ayuda aquí.
Un obstáculo más desalentador para el estudiante puede residir en las dificultades a las que se enfrenta al tratar de encontrar su voz en su escritura. Esto no es fácil. Lleva tiempo y requiere mucha práctica de escritura.
Sin embargo, hay algunas estrategias sencillas y útiles que los estudiantes pueden utilizar para ayudarles a descubrir su auténtica voz en su escritura rápidamente.
1. Escribir a un amigo cercano o a un familiar
Todo lo que se escribe es para ser leído -con la posible excepción de los diarios y las agendas-. El problema es que si el estudiante es demasiado consciente del lector, puede encontrarse jugando con el público y alejándose de lo que está tratando de expresar. La exhibición puede sustituir a la honestidad, que es una parte tan necesaria de la buena escritura.
Un truco útil para ayudar a los estudiantes a superar este obstáculo es decirles que imaginen que están escribiendo su autobiografía a un amigo íntimo o a un familiar. Alguien que les hace sentir cómodos en su piel cuando están cerca. Los alumnos deben escribir como si lo hicieran a esa persona a la que pueden confiar sus secretos más profundos. Esto dará a sus escritos un tono honesto e íntimo que resulta muy atractivo para el lector.
2. Leer el escrito en voz alta
No es casualidad que hablemos de la «voz» del escritor. Reconocemos la voz real de las personas que conocemos por sus múltiples cualidades, por su timbre, tono, ritmo, acento, elección de palabras, etc. La escritura es muy parecida en este sentido.
Una gran manera de ayudar a los estudiantes a detectar si su escritura capta su voz auténtica es hacer que la lean en voz alta, o que escuchen una grabación de su trabajo leída en voz alta.
Aunque no necesariamente escribimos exactamente como hablamos -tenemos más tiempo para elaborar lo que decimos-, seremos capaces de reconocer si la escritura suena o no como nosotros, o si está llena de afectación.
Mientras el alumno escucha sus propias palabras, anímelo a que se haga las siguientes preguntas:
● ¿Suena esto como yo?
● ¿Suenan las palabras de forma natural en mi voz?
● ¿Creo en los hechos relatados y en cómo fueron relatados?
Encontrar su verdadera voz en su escritura ayudará a los estudiantes a impregnar su escritura con la honestidad y la personalidad que los lectores adoran.
Consejo #5: Redactar, volver a redactar y perfeccionar su autobiografía
En el primer borrador, las pinceladas serán grandes y amplias, barriendo los acontecimientos clave. Las notas principales de la melodía estarán ahí, pero a veces con demasiada ornamentación y, en otras ocasiones, con poca. Por eso, la reelaboración es una parte esencial del proceso de escritura.
Los estudiantes deben comprender que toda obra escrita necesita ser reelaborada, editada y corregida para alcanzar su máxima expresión. No hay obras maestras que salgan al mundo en un solo borrador.
Para muchos, el perfeccionamiento de una obra implicará el recorte despiadado de palabras muertas. Pero, para algunos, el proceso de reelaboración y perfeccionamiento exigirá la adición de más descripciones y detalles.
Para la mayoría, sin embargo, será un poco de la columna A y un poco de la columna B.
A menudo, es difícil que los estudiantes tengan la perspectiva necesaria sobre su trabajo para poder detectar errores estructurales, gramaticales, de puntuación y ortográficos. En estos casos, puede ser mejor inscribir los ojos de un amigo o miembro de la familia en el papel de editor o crítico.
Una forma eficaz de hacer esto en clase es organizar a los estudiantes en parejas de compañeros de edición que editan el trabajo del otro en un acuerdo recíproco.
Estos «intercambios de edición» pueden continuar hasta la fase de corrección y la pieza final, pulida.
Una reflexión final
Emplear los 5 consejos anteriores contribuirá en gran medida a garantizar una autobiografía bien escrita y atractiva.
Aunque la autobiografía es un género de no ficción, está claro que con su énfasis en la narrativa, tiene mucho en común con otros géneros de ficción. Por lo tanto, es importante que al enseñar autobiografía los estudiantes aprendan a reconocer el importante papel de la narración en este género también.
Como en toda buena narración, hay algunos elementos necesarios que se deben incluir, incluyendo una especie de trama, un elenco de personajes y la exploración de algunos temas centrales. Por esta razón, la enseñanza de la autobiografía a menudo funciona bien después de que los estudiantes hayan completado una unidad sobre la escritura de historias de ficción.
Cuando todo está dicho y hecho, la mejor manera en que un estudiante puede asegurarse de que su autobiografía es digna de ser leída es asegurarse de encontrar la historia dentro de su propia vida.
Después de todo, estamos obsesionados con las vidas de otras personas.