La leyenda de los Spurs, Manu Ginobili, puede estar retirado, pero su nombre seguirá resonando en los círculos de la NBA en los próximos años, y no sólo porque será un Hall-of-Famer. Junto con su ecléctico estilo de juego, popularizó un movimiento que la liga vio inicialmente como un viaje: el Eurostep.
Jordan Brenner de ESPN escribió un excelente artículo sobre la historia del movimiento, dónde comenzó, y cómo sigue evolucionando. Aunque Ginóbili no fue el primer jugador en llevar el movimiento de Europa a la NBA, llegó en el momento adecuado, con la tecnología adecuada y un perfil lo suficientemente alto como para que se pusiera de moda.
A diferencia de sus predecesores, Ginóbili llegó desde Italia en el momento adecuado para iniciar una revolución. De repente, estaba dando un europase en la televisión nacional, con Charles Barkley gritando «¡Ginobiliiiii!» en el estudio. Lo hacía en las finales de la NBA, año tras año. Y en poco tiempo, lo hacía en el momento en que un fan podía publicar un clip en las redes sociales para que todo el mundo lo viera. No es de extrañar que la primera referencia a un «Euro Step», según una búsqueda de publicaciones en LexisNexis, se produjera en un artículo de 2007 que mencionaba a Ginobili.
Desarrolló movimientos y contramovimientos. Podía cambiar de dirección con cualquiera de los pies o fingir como si fuera a dar un paso a través de su cuerpo y continuar en línea recta hacia la canasta. Podía preparar el Eurostep con un cruce o un regate vacilante y proteger el balón cubriéndolo o envolviéndolo en su espalda. Aunque la vistosidad de su Euro cautivó al mundo del baloncesto, Ginóbili dice que servía para fines mucho más utilitarios.
«Era más una herramienta de supervivencia, para tratar de evitar a tipos como Shaq, Karl Malone, porque si no, me iba a lesionar», dice.
Desde entonces, jugadores como Dwyane Wade, James Harden y Giannis Antetokounmpo han adaptado el movimiento y le han dado sus propios giros, pero siguen atribuyendo a Ginóbili el mérito de haber traído a la liga la idea de dar dos pasos en distintas direcciones. Puede que no parezca un tema tan complicado hoy en día, pero muchos de nosotros probablemente recordamos cuando fue hace apenas diez años. Para Ginobili, todo es desconcertante.
Ginobili niega con la cabeza al considerar la evolución de la jugada. «Me sorprendió cuando se empezó a mencionar porque era lo más común», dice. «Eran sólo dos pasos de la forma en que siempre lo aprendimos»
Dos pasos, en la dirección que quisiera. Es un concepto tan simple, perfeccionado en los campos de juego de Argentina, que era casi imposible que Ginóbili imaginara que el movimiento acabaría alterando el propio equilibrio de poder entre el penetrador y el defensor. Que inspiraría ejercicios reales enseñados por los mejores entrenadores. Que daría lugar a miles de highlights en YouTube.
Por supuesto, Ginobili es sólo una parte del artículo. El artículo completo es una lectura increíble con muchos más detalles, así que te animo a que lo veas. (Sólo asegúrate de tener tiempo; es bastante largo.)