Puede resultar caro mantener una cuenta bancaria tradicional a menos que se mantenga un gran saldo en la cuenta. Algunos bancos cobran comisiones mensuales por las cuentas corrientes, y esas comisiones son especialmente molestas cuando sólo intentas mantener el saldo de tu cuenta por encima de cero. Afortunadamente, no es demasiado difícil encontrar grandes servicios bancarios sin requisitos de saldo mínimo. He aquí tres de las mejores formas de realizar operaciones bancarias de forma gratuita:
En línea
Un banco en línea es una excelente opción si estás empezando, o si tiendes a mantener un pequeño saldo en la cuenta. La mayoría de los bancos online no exigen un saldo mínimo, lo que significa que puede evitar las comisiones incluso si su cuenta está vacía.
Los bancos online no son sólo para saldos pequeños. Algunos de los tipos de interés más altos de las cuentas de ahorro están disponibles en línea, y eso es cada vez más importante a medida que el saldo de su cuenta crece.
Por ejemplo, tanto Ally Bank como Capital One ofrecen cuentas corrientes y de ahorro gratuitas sin saldo mínimo para abrir una cuenta (y tampoco hay mínimos continuos). Abrir una cuenta es fácil, y es probable que ganes más en tus ahorros de lo que obtendrías en el banco medio. Puede depositar cheques fácilmente con su dispositivo móvil, y cuando llegue el momento de gastar el dinero, puede utilizar su tarjeta de débito o pagar facturas en línea de forma gratuita.
Si alguna vez necesita algo como un cheque de caja, tiene que solicitar esos artículos con mucha antelación. Sus fondos están en una cuenta de Internet, por lo que no puede entrar en una sucursal y conseguirlo al instante. A veces puede pedir un cheque a su banco en línea (y esperar a que le llegue por correo), transferir ese dinero a un banco local de ladrillo y cemento, o conseguir suficiente dinero en efectivo para comprar un giro postal localmente.
Para pequeños retiros de efectivo, cualquier cajero automático servirá, pero todos los bancos tienen límites de retiro diarios, así que recuerde planificar con anticipación los retiros que puedan exceder el límite.
Vaya a lo pequeño
Los bancos pequeños y las cooperativas de crédito son otra buena opción para las cuentas de cheques y ahorros gratis. Estas instituciones son menos propensas que los megabancos a tener requisitos de saldo mínimo y altas cuotas mensuales.
Busque instituciones financieras pequeñas en su localidad. Pregunte a sus amigos, familiares y compañeros de trabajo con quién realizan operaciones bancarias, y preste atención a los anuncios locales y a los bancos o cooperativas de crédito cercanos. Incluso es posible que su empresa tenga relación con una cooperativa de crédito local, lo que mejoraría aún más sus posibilidades de realizar operaciones bancarias de forma gratuita. Una cooperativa de crédito es una alternativa a los bancos que requiere ciertos criterios para ser miembro.
Algunas cooperativas de crédito basan la afiliación en su empleo o profesión; otras utilizan criterios geográficos, pero en general es fácil reunir los requisitos.
Evite las comisiones
Incluso si utiliza un megabanco (una marca nacional con sucursales en todas las esquinas concurridas), es posible que no tenga que pagar comisiones, ni siquiera mantener un gran saldo en su cuenta. Los bancos suelen ofrecer varias formas de evitar el pago de las cuotas mensuales, y es posible que pueda acogerse a una exención de cuotas incluso si cree que su saldo es demasiado bajo.
Hable con un banquero o busque detalles sobre cualquier criterio que le ayude a realizar operaciones bancarias de forma gratuita. Por lo general, el banco aplica las exenciones de forma automática: no es necesario notificar al banco ni solicitar una exención. Estas son las formas de obtener exenciones de comisiones:
- Establezca un depósito directo: su empleador puede ingresar su sueldo directamente en su cuenta corriente (algunos bancos exigen un depósito mínimo mensual, como 500 dólares). Si tiene varias cuentas, pregunte a su empleador si es posible repartir los depósitos directos entre esas cuentas.
- Utilice su cuenta con regularidad: Algunos bancos renuncian a las comisiones, por ejemplo, si utiliza su tarjeta de débito al menos 10 veces al mes.
- Aproveche su condición de estudiante: Muestre un comprobante de matriculación y sus comisiones pueden quedar exentas durante los próximos años.
- Pregunte por las opciones: Averigüe si existe una opción de pago por Internet o sin papel en su banco actual. Si no utiliza la sucursal de todos modos, puede ahorrar dinero (y seguir teniendo la opción de visitar a un cajero -por un módico precio- si surge la necesidad).
Alternativa: Pruebe con las de prepago
Si no encuentra la forma de evitar el pago de las cuotas mensuales de mantenimiento a su banco, explore las tarjetas de débito de prepago. En lugar de depositar fondos en su cuenta bancaria, usted «carga» fondos en su tarjeta. Puede gastar de su saldo como con cualquier otra tarjeta de débito, y algunas tarjetas ofrecen el pago de facturas en línea y otras funciones.
Tenga cuidado al utilizar una tarjeta de prepago como sustituto de una cuenta bancaria. Es posible que los saldos no estén asegurados por la FDIC, y esas tarjetas tienen un historial de cobro de altas comisiones. Además, no obtienes intereses por tus ahorros, por lo que es un poco más difícil avanzar hacia tus objetivos. Sin embargo, hay varias tarjetas asequibles entre las que elegir si una cuenta bancaria no le sirve.