El cuidado adecuado de las heridas forma parte de una antigua tradición a la que muchos de nosotros estamos expuestos desde una edad temprana. Las madres preocupadas de todo el mundo siempre han instado a sus hijos a mantener limpias y protegidas las heridas producidas en el patio de recreo, y por buenas razones. Mantener una herida limpia no sólo es importante para una buena higiene, sino que también puede evitar que el corte o el rasguño se infecte. Una herida infectada puede retrasar la cicatrización, aumentar las cicatrices e incluso enfermar. Sin embargo, siguiendo algunos pasos importantes para el cuidado adecuado de las heridas, es fácil prevenir la infección y asegurar que su piel se recupere con normalidad.
Continúe leyendo para saber cómo determinar si su herida está infectada y qué puede hacer para evitar que queden cicatrices importantes en las heridas.
Cinco signos de que su herida está infectada
Una infección de la herida es una infección bacteriana. A medida que aumenta nuestro conocimiento de las infecciones bacterianas, vamos encontrando formas cada vez mejores de tratarlas. Pero, ¿cómo saber cuándo hay que tratar la herida por una infección? A continuación se indican cinco signos a los que debe prestar atención cuando crea que su herida está infectada.
¿Está roja e hinchada?
Durante el proceso de cicatrización de la herida, es normal que se produzca cierto enrojecimiento e hinchazón, lo que se denomina inflamación. La inflamación ayuda a combatir las bacterias y a prevenir la infección. Sin embargo, esta fase de la cicatrización de la herida sólo debería durar entre 24 y 48 horas. Si notas que la inflamación dura más tiempo, es probable que tu cuerpo esté luchando contra una infección en el lugar de la herida. Si la infección no desaparece por sí sola, es conveniente que la revise un médico.
¿Duele?
Las heridas siempre van acompañadas de al menos algo de dolor. Los traumatismos en la piel indican al cerebro que algo va mal, y el dolor asociado a ellos ayuda al cuerpo a reconocer y curar la herida. Tras la aparición inicial de la herida, tu cuerpo empezará a curar gradualmente con el tiempo y el dolor debería disminuir. Sin embargo, si observa que el dolor es cada vez mayor con el paso del tiempo, entonces el culpable podría ser una infección.
¿Está caliente al tacto?
El calor es una sensación normal que se experimenta durante la fase inflamatoria de la curación de la herida. Al igual que el dolor, el enrojecimiento y la hinchazón, el calor también es una señal de que el cuerpo está trabajando para curarse a sí mismo. Pero si las sensaciones de calor persisten más allá de 24 a 48 horas, esto puede significar que su cuerpo está enviando células que combaten la infección al lecho de la herida.
¿Se siente mal?
La piel actúa como una barrera que protege nuestros órganos internos de los patógenos ambientales. Cuando esta barrera se daña, nos hace vulnerables a la infección que puede extenderse desde el lugar de la herida a otras partes de nuestro cuerpo. Esto puede provocar síntomas comunes de resfriado, como fiebre, falta de energía y somnolencia. Es importante ponerse en contacto con un médico si estos síntomas empeoran porque probablemente signifique que tiene una infección.
¿Qué sale de su herida?
Una forma común de saber si su herida está infectada es simplemente inspeccionando si drena líquido. Todas las heridas drenan fluidos: sangre y un exudado claro llamado «exudado». Pero si su herida excreta una sustancia espesa y descolorida (amarilla o marrón) llamada «pus», su herida se ha infectado. Este pus, formado por glóbulos blancos muertos que han perdido la batalla contra la infección, a veces puede desprender un olor desagradable.