Un juanete, también conocido como hallux valgus, es una prominencia ósea en la base del dedo gordo del pie, que a menudo provoca dolor, enrojecimiento y roces en el calzado. El primer hueso metatarsiano se inclina anormalmente hacia el otro pie desde su articulación en el mediopié. Un juanete puede cambiar la forma del pie, dificultar la búsqueda de zapatos que se ajusten correctamente y empeorar los síntomas si no se trata.
Causas
Aunque no se entiende claramente por qué se producen los juanetes, las posibles causas incluyen:
- Historia familiar y genética
- Artritis (inflamación de las articulaciones) incluyendo artritis reumatoide, artritis psoriásica y gota
- Condiciones neuromusculares como la parálisis cerebral (afecta al movimiento y la coordinación)
- Trastornos del tejido conectivo como el síndrome de Marfan (afecta a los tejidos conectivos)
- Zapatos demasiado apretados, estrechos o de tacón alto.
Signos y síntomas
El principal indicio de un juanete es el apuntamiento del dedo gordo hacia los otros dedos del pie. Otros signos y síntomas son:
- Dolor e hinchazón sobre el dedo gordo que aumenta al usar zapatos
- Hinchazón con piel roja, piel roja, dolorida y callosa en la base del dedo gordo
- El giro del dedo gordo hacia dentro empuja el segundo dedo fuera de su sitio
- Balanceta ósea en la base del dedo gordo
- Piel dolorida sobre la protuberancia ósea
- Dificultad para caminar y usar zapatos
Diagnóstico
El diagnóstico de un juanete por parte de un cirujano ortopédico incluye la realización de una historia clínica y la realización de un examen físico para evaluar el grado de desalineación y el daño de los tejidos blandos. El cirujano suele solicitar radiografías con peso (es decir, tomadas de pie) para acceder a la gravedad del juanete y a la deformidad de las articulaciones de los dedos.
Tratamiento
Es posible que su médico de cabecera ya le haya recomendado inicialmente medidas de tratamiento conservador con el objetivo de reducir o eliminar su dolor de pies.
Dichas medidas pueden incluir:
- Medicamentos para aliviar el dolor y la inflamación
- Usar zapatos quirúrgicos con una puntera ancha y alta, evitando los zapatos apretados, de punta o de tacón alto.
- Uso de plantillas ortopédicas para realinear los huesos del pie y aliviar el dolor.
- Colocación de almohadillas para los juanetes
- Aplicaciones de hielo varias veces al día
Las medidas de tratamiento conservadoras pueden ayudar a aliviar las molestias de un juanete, sin embargo estas medidas no evitarán que el juanete empeore.
Cirugía
La cirugía es el único medio para corregir un juanete. La cirugía también se recomienda cuando las medidas conservadoras no logran tratar los síntomas del juanete.
Hay muchas opciones quirúrgicas para tratar un juanete. El objetivo común es realinear los huesos del pie, corregir la deformidad y aliviar el dolor y las molestias. La cirugía se realiza en el día, bajo el efecto de una ligera anestesia general y un bloqueo nervioso regional. Cuando se despierte, no sentirá dolor y podrá caminar con el pie inmediatamente.
La osteotomía es un tipo común de cirugía de juanetes que implica el corte quirúrgico y la realineación de los huesos alrededor del dedo gordo. Su cirujano selecciona el procedimiento quirúrgico adecuado en función del tipo de juanete y de su gravedad.
Existen 3 tipos principales de osteotomías utilizadas por los cirujanos de pie y tobillo; a saber, la osteotomía de akin, la osteotomía de chevron y la osteotomía de bufanda.
La osteotomía de akin
Corrige la desviación lateral del dedo gordo. En este procedimiento, el cirujano realiza un pequeño corte en la falange proximal (base del dedo gordo) y extrae una cuña de hueso para enderezar el dedo gordo. A continuación, los fragmentos óseos se estabilizan mediante un tornillo o grapas. Este procedimiento se utiliza a menudo junto con los otros procedimientos que se indican a continuación.
Osteotomía de chevron
La osteotomía de chevron suele recomendarse para las deformidades de juanetes de leves a moderadas. Durante este procedimiento, el cirujano realiza una incisión sobre el dedo gordo del pie. Se abre la cápsula articular y se elimina el juanete con una sierra quirúrgica. Se realiza un corte en forma de V en el dedo gordo y se desplazan los huesos metatarsianos para colocar el dedo en su posición anatómica normal. A continuación se raspa el juanete y se realinean los tejidos blandos para corregir la posición. Si es necesario, se puede realizar una osteotomía de Akin. Se examina la movilidad del dedo gordo y se reaproximan la cápsula y la herida con suturas. Se utilizan tornillos o clavos para mantener los huesos en su nueva posición hasta la curación.
Este procedimiento también puede realizarse de forma mínimamente invasiva con incisiones tipo ojo de cerradura.
Artrodesis: Consiste en fusionar los dos huesos que forman la articulación del dedo gordo. Este procedimiento se utiliza para los juanetes graves y cuando la artritis se ha instalado. El movimiento del dedo gordo se reduce tras esta intervención, pero el dolor y la deformidad se controlan muy bien.
Osteotomía de la carcasa
La osteotomía de la carcasa suele recomendarse para deformidades de juanetes de moderadas a graves.
El cirujano hará una incisión a lo largo del dedo gordo y abrirá la cápsula articular para exponer la protuberancia. La protuberancia del dedo gordo se elimina con una sierra para huesos. El primer hueso metatarsiano se corta en forma de Z y se realinea para corregir la deformidad. El cirujano fijará el hueso cortado con clavos o tornillos. La cápsula articular y las heridas quirúrgicas se vuelven a aproximar mediante suturas disolubles que mantienen el dedo en posición recta. Se trata de un procedimiento correctivo muy potente con excelentes resultados a largo plazo.
Riesgos y complicaciones
Como cualquier cirugía, la de juanetes conlleva ciertos riesgos y complicaciones. Entre ellas se encuentran:
- Infección
- Reaparición del juanete
- Lesión nerviosa
- Dolor e hinchazón no resueltos
- Rigidez articular o restricción del movimiento
- Retraso en la cicatrización o cicatrización en posición incorrecta
En raros casos, puede ser necesaria una segunda cirugía para corregir los problemas.
Cuidados postoperatorios
Los pacientes deben seguir todas las instrucciones dadas por el cirujano tras la cirugía. Estas incluyen:
- Mantenga los apósitos secos y déjelos en su sitio hasta su próxima cita ambulatoria.
- Minimice las caminatas siempre que sea posible.
- Eleve el pie para minimizar la hinchazón tanto como sea posible durante las primeras 6 semanas.
- Tendrá que usar zapatos postoperatorios especialmente diseñados para proteger las heridas y ayudar a caminar
- Es posible que no pueda usar zapatos normales durante 6 semanas
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