Trastorno de la marcha en perros
La cojera es un signo clínico de un trastorno más grave que resulta en una alteración de la marcha y la capacidad de mover el cuerpo, por lo general en respuesta al dolor, lesión o anatomía anormal.
Síntomas y tipos
La lentitud puede afectar a una o más extremidades y varía en gravedad desde un sutil dolor o sensibilidad hasta una incapacidad para colocar cualquier peso en la extremidad (es decir, cargar la pierna). Si sólo está afectada una extremidad delantera, la cabeza y el cuello se mueven hacia arriba cuando se apoya la extremidad afectada en el suelo y descienden cuando la extremidad no afectada soporta peso. En cambio, si sólo está afectado un miembro posterior, la pelvis desciende cuando la pierna afectada soporta el peso, y se eleva cuando se levanta el peso. Y si están afectadas las dos extremidades traseras, las delanteras bajan para desplazar el peso hacia delante. Además, la cojera puede empeorar después de una actividad extenuante o aliviarse con el descanso.
Otros signos y síntomas asociados con la cojera incluyen:
- Dolor
- Disminución de la amplitud de movimiento
- Pérdida de masa muscular (atrofia muscular)
- Postura anormal al ponerse de pie, levantarse, al levantarse, tumbarse o sentarse
- Movimiento anormal al caminar, trotar, subir escaleras o hacer figuras de ocho
- Signos del sistema nervioso – confusión, temblores, etc.
- Los huesos y/o las articulaciones pueden tener un tamaño anormal, forma
- Sonido chirriante con el movimiento de las articulaciones
Causas
Cojera de las extremidades en perros aún en crecimiento que tienen menos de 12 meses de edad
- Osteocondrosis del hombro – de un grupo de enfermedades ortopédicas que se producen en animales de rápido crecimiento
- Dislocación del hombro o dislocación parcial de origen congénito
- Osteocondrosis del codo
- Proceso ancóneo unido – una forma de displasia del codo, una anomalía en la maduración de las células de un tejido
- Proceso coronoideo medial fragmentado – degeneración en el codo
- Incongruencia del codo – falta de crecimiento de los huesos al mismo ritmo
- Avulsión (desgarro) o calcificación de los músculos flexores del codo
- Crecimiento asimétrico (desigual) del radio y el cúbito (huesos de la extremidad anterior)
- Panosteitis – inflamación de los huesos
- Osteodistrofia hipertrófica – enfermedad caracterizada por la disminución del flujo sanguíneo a la parte del hueso adyacente a la articulación
- Traumatismos en los tejidos blandos, hueso, o la articulación
- Infección – puede ser local o generalizada (sistémica)
- Desequilibrios nutricionales
- Anomalías congénitas (presentes al nacer)
Cojera de las extremidades en perros maduros de más de 12 meses de edad
- Enfermedad articular degenerativa – deterioro progresivo y permanente del cartílago articular
- Tenosinovitis bicipital – inflamación de los tendones del bíceps
- Calcificación o mineralización del tendón del supraespinoso o infraespinoso – los músculos del manguito rotador
- Contractura del músculo supraespinoso o infraespinoso – acortamiento del tejido conectivo del músculo debido a la cicatrización, parálisis o espasmos
- Cáncer de tejidos blandos u óseos – puede ser primario o metastásico (cáncer que se ha extendido)
- Traumatismos en los tejidos blandos, huesos o articulación
- Panosteitis – inflamación de los huesos
- Poliartropatías – enfermedades artríticas e inflamatorias del sistema musculoesquelético
- Polimiositis – inflamación de las fibras musculares
- Polineuritis – inflamación generalizada de los nervios
Cojera de las extremidades posteriores en perros en crecimiento que tienen menos de 12 meses de edad
- Displasia de cadera – sobrecrecimiento de las células
- Necrosis vascular de la cabeza del fémur – enfermedad de Legg-Calvé-Perthes, en la que la bola del hueso del muslo en la cadera no recibe suficiente sangre, lo que provoca la muerte del hueso
- Osteocondritis de la rodilla – fragmentos de cartílago o hueso se han soltado dentro de la articulación de la rodilla
- Luxación de la patela – trastorno medial o lateral en la que la rótula se disloca o se desplaza fuera de su ubicación normal
- Osteocondritis del corvejón – fragmentos de cartílago o hueso se han desprendido dentro del corvejón, la articulación de la pata trasera
- Panosteitis – inflamación de los huesos
- Osteodistrofia hipertrófica – enfermedad caracterizada por la disminución del flujo sanguíneo a la parte del hueso adyacente a la articulación
- Traumatismos en el tejido blando, el hueso o la articulación
- Infección – puede ser local o generalizada (sistémica)
- Desequilibrios nutricionales
- Anomalías congénitas (presentes al nacer)
Cojera de las extremidades posteriores en perros maduros de más de 12 meses de edad
- Enfermedad articular degenerativa – deterioro progresivo y permanente del cartílago articular), secundaria a la displasia de cadera (formación anormal de la articulación de la cadera)
- Enfermedad del ligamento cruzado – desgarro de un ligamento importante en la articulación de la rodilla
- Avulsión (desgarro) del tendón extensor digital largo (el tendón extensor de los dedos del pie)
- Cáncer de tejidos blandos o de huesos – puede ser primario o metastásico (cáncer que se ha extendido)
- Traumatismo en el tejido blando, el hueso, o articulación
- Panosteitis – inflamación de los huesos
- Poliartropatías – enfermedades artríticas e inflamatorias del sistema musculoesquelético
- Polimiositis – inflamación de las fibras musculares
- Polineuritis – inflamación generalizada de los nervios
Factores de riesgo
- Raza (tamaño)
- Sobrepeso
- Frecuente, actividad extenuante
Diagnóstico
Su veterinario realizará un examen físico completo a su mascota, teniendo en cuenta los antecedentes de los síntomas y los posibles incidentes que podrían haber conducido a esta condición. Las pruebas estándar incluyen un perfil sanguíneo completo, un perfil sanguíneo químico, un recuento sanguíneo completo y un análisis de orina.
Debido a que hay tantas causas posibles para la cojera, lo más probable es que su veterinario utilice el diagnóstico diferencial. Este proceso está guiado por una inspección más profunda de los síntomas externos aparentes, descartando cada una de las causas más comunes hasta que se establezca el trastorno correcto y pueda ser tratado adecuadamente.
Su veterinario intentará primero diferenciar entre las causas musculoesqueléticas, neurogénicas y metabólicas. El análisis de orina puede determinar si una lesión muscular se refleja en las lecturas. El diagnóstico por imagen incluirá radiografías de la zona de la cojera. También se utilizarán la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) cuando proceda. Su médico también tomará muestras de líquido articular para su análisis en el laboratorio, junto con muestras de tejido y músculo con el fin de realizar una biopsia muscular y/o nerviosa para buscar una enfermedad neuromuscular.
Tratamiento
El tratamiento dependerá de la causa subyacente. Si su perro tiene sobrepeso, tendrá que hacer cambios en la dieta diaria del perro. Su veterinario le ayudará a crear un plan de alimentación que funcione mejor para su perro según su raza, tamaño y edad. Hay varios medicamentos que pueden utilizarse para tratar los síntomas y las causas subyacentes que padece su perro. Por ejemplo, pueden recetarse analgésicos, junto con esteroides que pueden utilizarse para ayudar a reducir la inflamación en los músculos y los nervios, permitiendo que se produzca la curación.
Vida y manejo
Su papel y el de su veterinario en el período posterior al tratamiento variará según el diagnóstico.
Prevención
Si tiene un perro de raza grande, tendrá que estar en guardia para no permitir que su perro gane peso en exceso. Por el contrario, si su perro es de una raza muy alborotada y enérgica, querrá observar al perro y tomar nota de cualquier cambio en el movimiento o el comportamiento después de hacer ejercicio, ya que algunos perros muy enérgicos tienen tendencia a excederse.