Para comparar sus preferencias personales con las puntuaciones de un país de su elección, obtenga la Culture Compass™ de nuestra tienda.
Si exploramos la cultura alemana a través de la lente del Modelo 6-D©, podemos obtener una buena visión general de los impulsores profundos de la cultura alemana en relación con otras culturas del mundo.
Distancia de poder
Esta dimensión trata del hecho de que todos los individuos en las sociedades no son iguales – expresa la actitud de la cultura hacia estas desigualdades entre nosotros. La distancia de poder se define como el grado en que los miembros menos poderosos de las instituciones y organizaciones de un país esperan y aceptan que el poder se distribuya de forma desigual.
Altamente descentralizada y apoyada por una fuerte clase media, Alemania no es sorprendente que se encuentre entre los países con menor distancia de poder (puntuación 35). Los derechos de codeterminación son comparativamente amplios y deben ser tenidos en cuenta por la dirección. Es habitual un estilo de comunicación y de reunión directo y participativo, el control no gusta y el liderazgo tiene el reto de mostrar experiencia y es mejor aceptado cuando se basa en ella.
Individualismo
La cuestión fundamental que aborda esta dimensión es el grado de interdependencia que una sociedad mantiene entre sus miembros. Tiene que ver con si la autoimagen de las personas se define en términos de «yo» o «nosotros». En las sociedades individualistas se supone que las personas se ocupan sólo de sí mismas y de su familia directa. En las sociedades Colectivistas las personas pertenecen a «en grupos» que cuidan de ellos a cambio de lealtad.
La sociedad alemana es verdaderamente Individualista (67). Las familias pequeñas, centradas en la relación padre-hijo y no en los tíos, son las más comunes. Existe una fuerte creencia en el ideal de autorrealización. La lealtad se basa en las preferencias personales por las personas, así como en el sentido del deber y la responsabilidad. Está definida por el contrato entre el empresario y el empleado. La comunicación es una de las más directas del mundo siguiendo el ideal de ser «honesto, aunque duela» – y con ello dar a la contraparte una oportunidad justa de aprender de los errores.
Masculinidad
Una puntuación alta (Masculina) en esta dimensión indica que la sociedad será impulsada por la competencia, el logro y el éxito, siendo el éxito definido por el ganador / mejor en el campo – un sistema de valores que comienza en la escuela y continúa a lo largo de la vida organizacional.
Una puntuación baja (Femenina) en la dimensión significa que los valores dominantes en la sociedad son el cuidado de los demás y la calidad de vida. Una sociedad femenina es aquella en la que la calidad de vida es el signo del éxito y destacar entre la multitud no es admirable. La cuestión fundamental aquí es lo que motiva a la gente, querer ser el mejor (Masculino) o que te guste lo que haces (Femenino).
Con una puntuación de 66 Alemania se considera una sociedad Masculina. El rendimiento se valora mucho y se exige desde temprano, ya que el sistema escolar separa a los niños en diferentes tipos de escuelas a los diez años. La gente más bien «vive para trabajar» y saca mucha autoestima de sus tareas. Se espera que los directivos sean decisivos y asertivos. El estatus se demuestra a menudo, especialmente con coches, relojes y dispositivos técnicos.
Evitación de la incertidumbre
La dimensión Evitación de la incertidumbre tiene que ver con la forma en que una sociedad se enfrenta al hecho de que el futuro nunca puede conocerse: ¿debemos intentar controlar el futuro o simplemente dejar que ocurra? Esta ambigüedad conlleva ansiedad y las diferentes culturas han aprendido a manejar esta ansiedad de diferentes maneras. El grado en que los miembros de una cultura se sienten amenazados por las situaciones ambiguas o desconocidas y han creado creencias e instituciones que tratan de evitarlas se refleja en la puntuación de la Evitación de la Incertidumbre.
Alemania se encuentra entre los países que evitan la incertidumbre (65); la puntuación está en el extremo superior, por lo que existe una ligera preferencia por la Evitación de la Incertidumbre. En consonancia con la herencia filosófica de Kant, Hegel y Fichte, existe una fuerte preferencia por los enfoques deductivos en lugar de los inductivos, ya sea en el pensamiento, la presentación o la planificación: la visión general sistemática tiene que darse para poder proceder. Esto también se refleja en el sistema jurídico. Los detalles son igualmente importantes para crear la certeza de que un determinado tema o proyecto está bien pensado. En combinación con su baja Distancia de Poder, en la que la certeza para las propias decisiones no está cubierta por la mayor responsabilidad del jefe, los alemanes prefieren compensar su mayor incertidumbre confiando fuertemente en la experiencia.
Orientación a Largo Plazo
Esta dimensión describe cómo cada sociedad tiene que mantener algunos vínculos con su propio pasado a la vez que se enfrenta a los retos del presente y del futuro, y las sociedades priorizan estos dos objetivos existenciales de forma diferente. Las sociedades normativas, que obtienen una puntuación baja en esta dimensión, por ejemplo, prefieren mantener las tradiciones y normas consagradas por el tiempo, al tiempo que ven el cambio social con recelo. Las que tienen una cultura con una puntuación alta, en cambio, adoptan un enfoque más pragmático: fomentan el ahorro y el esfuerzo en la educación moderna como forma de prepararse para el futuro.
La alta puntuación de Alemania, 83, indica que es un país pragmático. En las sociedades de orientación pragmática, la gente cree que la verdad depende mucho de la situación, el contexto y el tiempo. Muestran una capacidad para adaptar fácilmente las tradiciones a las condiciones cambiantes, una fuerte propensión al ahorro y la inversión, el ahorro y la perseverancia en la consecución de resultados.
Indulgencia
Un reto al que se enfrenta la humanidad, ahora y en el pasado, es el grado de socialización de los niños pequeños. Sin socialización no llegamos a ser «humanos». Esta dimensión se define como el grado en que las personas tratan de controlar sus deseos e impulsos, basándose en la forma en que fueron criados. El control relativamente débil se llama «Indulgencia» y el control relativamente fuerte se llama «Restricción». Por tanto, las culturas pueden describirse como indulgentes o restringidas.
La baja puntuación de 40 en esta dimensión indica que la cultura alemana es de naturaleza restringida. Las sociedades con una puntuación baja en esta dimensión tienen tendencia al cinismo y al pesimismo. Además, a diferencia de las sociedades indulgentes, las sociedades restringidas no dan mucha importancia al tiempo libre y controlan la satisfacción de sus deseos. Las personas con esta orientación tienen la percepción de que sus acciones están restringidas por las normas sociales y consideran que darse un capricho es algo malo.