Conozca a su gato – alergia de los gatos a los humanos

¿Su gato es alérgico a usted?

Las alergias a los gatos pueden arruinar la vida de quien las padece. Todos conocemos los problemas que pueden causar las alergias: la tos y los silbidos al exprimir el aire a través de las vías respiratorias en los pulmones inflamados, la dificultad general para respirar y, en muchos casos, la imposibilidad de alejarse de la fuente del problema. No es posible alejarse de la fuente del problema porque los humanos que son alérgicos a los gatos simplemente los evitan – pero aquí estamos hablando de gatos que son alérgicos a los humanos.

Eso es. Los humanos se vuelven alérgicos a los gatos, así que no debería ser una sorpresa descubrir que también puede funcionar a la inversa. Y así como los humanos no son realmente alérgicos a los gatos en sí, sino a las microscópicas gotas de saliva de los gatos que se depositan en su pelaje cuando se limpian, los gatos pueden ser alérgicos a las células de la piel humana, a la caspa o al humo de los cigarrillos. Los humanos mudan de piel a una velocidad asombrosa, sustituyendo la capa exterior cada uno o dos días. Esto significa que el polvo doméstico es en parte -o incluso principalmente- motas de piel humana seca y muerta, que usted y su gato inhalan regularmente.

Además de esta maravilla de la naturaleza, los gatos también se ven afectados por los materiales de limpieza y pulido fuertes, o incluso por el polvo de su arena para gatos. Los estudios científicos han demostrado que el 0,5% de los gatos padecen alergia a los humanos, y en casos graves esto puede provocar un colapso pulmonar, la muerte o daños permanentes en los pulmones.

Esta es una noticia especialmente mala para las personas con gatos siameses, ya que los siameses y otras razas orientales con pedigrí son más propensos a sufrir alergias que los DSH (domestic short hair) estándar. Por otra parte, si un gato ha alcanzado la edad de cinco años sin mostrar ningún síntoma, entonces o bien ese gato no sufre alergias, o bien no hay nada en el entorno a lo que el gato sea alérgico. Algunos gatos asmáticos mejoran tras el tratamiento veterinario, no por nada que haya hecho el veterinario, sino simplemente porque se les ha alejado del entorno que les causa el problema. Los veterinarios están viendo más casos de gatos alérgicos hoy en día, en parte porque los gatos se mantienen cada vez más en el interior, donde no tienen escapatoria de los alérgenos que están desencadenando sus problemas respiratorios.

Una de las principales causas del problema es una bacteria llamada Mycoplasma que se encuentra en los pulmones, la boca o la nariz de hasta una cuarta parte de los gatos asmáticos y que también puede ser responsable de los casos de rinitis alérgica; es decir, cuando los conductos nasales se inflaman y se taponan, lo que hace que el gato olfatee y estornude.

Como siempre, si cree que su gato tiene un problema, el primer paso es consultar a su veterinario. Él se asegurará de que el problema no sea algo más siniestro, como una infección pulmonar o un tumor. Si se ha establecido que su gato es alérgico, hay varias medidas que puede tomar. Puede que no sea necesario embarcarse inmediatamente en un tratamiento con esteroides e inhaladores. Sí, se pueden conseguir inhaladores para gatos, pero, al igual que los esteroides, son algo así como un último recurso. Si es posible que su gato salga al exterior sin peligro, el simple hecho de darle un cambio de aire para respirar puede hacer maravillas. También puede cambiar el tipo de arena para gatos, o incluso (si su gato lo soporta) sustituir la arena por papel de periódico triturado. Puede considerar un cambio de alfombra. Las investigaciones han demostrado que algunas alfombras viejas en hogares de alta ocupación pueden volverse en gran medida orgánicas con el tiempo, por lo que las alfombras nuevas o, mejor aún, un suelo de madera, podrían ser buenas para los humanos también.