El robo es un mal comportamiento común de los niños con TDAH. Una de las características del TDAH es la impulsividad: actuar sin pensar. Cuando un niño con TDAH ve algo que le gusta, a menudo se lo embolsa, se lo lleva a la boca o se aleja con él.
Más tarde, cuando tenga un momento de tranquilidad, lo sacará para ver bien lo que tiene. Si no es tan interesante como pensaba, puede descartarlo.
Cuando un niño es sorprendido robando, miente impulsivamente para no perder el botín robado y evitar la disciplina. (Por eso robar y mentir suelen ir de la mano.)
El secreto es ver el comportamiento con claridad y mantener la calma. Dirígete a los elementos de forma racional y podrás salir adelante.
Un niño robará por las siguientes razones:
* Le gustan los objetos brillantes o relucientes, por lo que los coge impulsivamente. Esto es común en los niños con TDAH.
* Quiere algo para masticar-así que roba comida, chicles o dulces. Los niños con TDAH suelen robar chicles en las tiendas. Estos niños también mastican el cuello y las mangas de sus camisas.
* Quiere comprar chicles y dulces-así que roba dinero para comprarlos (común en niños mayores con TDAH).
* Quiere vengarse-por ejemplo, si una compañera de clase le ha metido en problemas, puede robar un libro de su mochila escolar.
* Se siente desprovisto, material o emocionalmente-los niños abandonados roban, inconscientemente para llenar el sentimiento de vacío en su corazón.
* Quiere escapar de la depresión-impulsado por la astucia y la excitación de robar, puede escapar de la depresión. Siente una excitación temporal cuando es perseguido.
Algunos padres sólo amenazan, diciendo: «Si robas en el mundo real, irás a la cárcel». El niño piensa: «No me pasa nada cuando robo en casa y en el colegio, así que más vale que vuelva a robar y me arriesgue.»
Un niño puede mentir por las siguientes razones:
* No puede admitir que cometió un error (lo más común)-por ejemplo, rompió un jarrón.
* Tiene miedo al castigo-recuerda el dolor de cuando fue castigado antes.
* Quiere impresionar a los demás con sus antecedentes o habilidades-por ejemplo, «Mi padre tiene 13 coches».
* No quiere que los demás sepan sobre su pasado vergonzoso-por ejemplo, vive en una parte indigente de la ciudad.
* No sabe la diferencia entre la verdad y la mentira-porque miente muy a menudo. Se olvida de sus mentiras, por lo que mantiene a los demás muy confundidos.
Los gritos, las amenazas y los chillidos no cambian el comportamiento de robo de su hijo.
Utilice las siguientes técnicas de orientación para mentir y robar:
Asegúrese de que su hijo haga tres comidas y dos meriendas cada día. Tenga a mano un bol de fruta para merendar. Tenga a mano un chicle de emergencia sin azúcar por si su hijo parece estar desesperado por masticar algo. Salvará muchos cuellos y mangas de camisa.
Atrape a su hijo cada vez que robe, y debe obtener consecuencias lógicas cada vez. Rastree el origen de cualquier cosa que diga que ha encontrado o que le han regalado. Insiste en ver el recibo de los artículos que dice haber comprado. De lo contrario, dona el artículo a la caridad o devuélvelo a la oficina de objetos perdidos de la escuela.
Enséñele la diferencia entre «necesitar» y «querer». Cuando sus ojos se fijen en algo y quiera alcanzarlo, debe aprender a preguntarse: «¿Lo quiero o lo necesito?» Si sólo quiere el bolígrafo que su compañero tiene en la mano, enséñele a preguntar a su compañero: «¿Puedo coger/admirar tu bolígrafo unos instantes?»
Para entrenar esta habilidad, reúna algunos objetos novedosos (como los que puede robar). Supervísalo mientras practica decir: «¿Puedo sostener/admirar tu por unos momentos?». Entrégale el objeto y deja que lo mire durante unos instantes. Dale las gracias cuando te lo devuelva. Al final de este experimento científico, dale una ficha. Enséñale que necesita algo si no puede prescindir de ello, por ejemplo, el aire, el agua, la comida y el descanso. Si necesita algo, está justificado que lo pida adecuadamente. Por ejemplo: «Mamá, son las 18:00. ¿Está lista la cena? Si no es así, ¿me das una galleta porque me ruge el estómago?».
Enseñe a sus hijos a resolver las discusiones con una comunicación clara y asertiva, no con venganza.
Déle a su hijo formas de ganarse la mesada con buen comportamiento y buenas notas para que pueda tener dinero para gastar. (Recomiendo utilizar un sistema de fichas.) Deje que lo gaste como quiera, incluso para comprar dulces. Se lo ha ganado.
Déle consecuencias lógicas para cada evento de robo. Una de las consecuencias más convincentes es pagar una restitución de tres veces el valor de los objetos robados. Si su hijo tiene que pagar tres veces el valor de un artículo de 10 dólares y devolverlo, aprenderá que vale la pena esperar para comprarlo con la mesada.
Enseñe a su hijo valores y hágalo responsable de sus acciones con consecuencias lógicas. Si utiliza estos métodos de forma consistente cada vez que sospeche que ha robado, su hijo probablemente decidirá que robar es más problemático de lo que vale.
Puede resolver esto
La consistencia es fundamental para una posible cura de los niños que mienten y de los niños que roban..