Estudios clínicos con butirato
Enfermedad de Crohn
Diez pacientes con enfermedad de Crohn recibieron 4 g/día de butirato en forma de comprimidos con cubierta entérica durante 8 semanas. Se realizó una colonoscopia con ileoscopia antes y después del tratamiento. La ingesta de butirato fue bien tolerada y produjo mejoras. De los nueve pacientes (69%) que respondieron al tratamiento, siete (53%) tuvieron una remisión y dos tuvieron una respuesta parcial. (Di Sabatino 2015)
Colitis ulcerosa
En Italia, se llevó a cabo un estudio abierto por parte de 19 unidades gastrointestinales (grupo de estudio GISDI) en 216 pacientes con colitis ulcerosa que tenían una respuesta incompleta al tratamiento estándar (mesalazina). En este estudio, además del tratamiento estándar (mesalazina 3 x 800 mg/d), los pacientes tomaron tres veces al día un comprimido resistente a la absorción intestinal que contenía (300 mg de butirato y 250 mg de inulina). Los investigadores informaron de una mejora significativa de los síntomas y del aspecto de las membranas mucosas. (Assisi 2008)
Síndrome del intestino irritable (SII)
En el síndrome del intestino irritable, 66 pacientes que recibieron 300 mg de ácido butírico (oral) durante 12 semanas mostraron una disminución significativa en comparación con el placebo del dolor abdominal durante la defecación después de 4 semanas. Se demostró una reducción de la incidencia de estreñimiento en el grupo de control de forma estadísticamente significativa a las 12 semanas. (Banasiewicz 2013)
Diverticulosis
Por último, se evaluó la suplementación oral con ácido butírico microencapsulado (300mg/día) para reducir la incidencia de diverticulitis en personas con diverticulitis. 73 pacientes participaron en este estudio aleatorizado y controlado con placebo. A los 12 meses, el grupo tratado observó una disminución significativa del número de episodios de diverticulitis en comparación con el grupo de control. (Krokowicz 2014)
Cabe destacar que en todos estos estudios, la administración de las diferentes formas de ácido butírico no tuvo efectos adversos y fue bien tolerada.
Estudios clínicos con tributirina
La tributirina despierta actualmente un creciente interés como fuente de ácido butírico (butirato). En estudios clínicos farmacológicos, ha demostrado ser una forma bien tolerada. (Edelman 2003)
La tributirina se ha utilizado hasta ahora en la nutrición enteral en combinación con otros nutrientes. Se han realizado varios estudios con formulaciones que contienen tributirina en pacientes críticos bajo asistencia nutricional enteral (Scheppach 2003; Beale 2008). La dosis utilizada en estos ensayos fue generalmente de 1 gramo de tributirina al día. Los resultados incluyen una disminución del estreñimiento y una mejora de la tolerancia gastrointestinal.
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