Puede ser un momento realmente preocupante cuando su perro no come. Desgraciadamente, la «anorexia» o la pérdida de apetito puede deberse a un gran número de razones. Para determinar el tratamiento que hay que dar a su perro, es importante identificar la causa subyacente de la reticencia a comer.
La pérdida de apetito en un perro puede ser un signo de enfermedad, por lo que es importante buscar ayuda veterinaria si nota cambios en los hábitos alimenticios normales de su perro, sobre todo si su perro es normalmente un buen comedor. Es mejor llegar al fondo del problema lo antes posible, ya que si no se trata durante varios días puede provocar deshidratación y desnutrición.
Hay diferentes tipos de anorexia.
La verdadera anorexia es cuando su perro simplemente se niega a comer – esto se asocia a menudo con enfermedades graves. La pseudoanorexia es otro tipo que se da cuando su perro tiene hambre y realmente quiere comer, va al plato de comida, pero no puede comer debido a una dificultad para masticar o tragar.
Si su perro deja de comer durante uno o dos días, pero por lo demás está activo y alerta, entonces está bien que lo vigile de cerca inicialmente. Puedes ofrecerle algo de comida casera blanda como pollo y arroz hervido, que es una dieta sabrosa pero fácil de digerir. Prueba a calentarla un poco en el microondas, ya que a veces esto les incita a comer. Puedes ofrecerle comidas más pequeñas con más frecuencia. Retira las sobras que no hayan comido en 15 minutos y ofrécelas de nuevo unas horas después. Evita cortar y cambiar la dieta y ofrecer demasiados tipos de alimentos diferentes. A veces, un cambio rápido de comida puede provocar un malestar estomacal, lo que puede complicar las cosas. Tenga cuidado de evitar cualquier alimento tóxico como la cebolla y el ajo.
Si su perro está tranquilo, no es él mismo, o muestra cualquier otro síntoma como vómitos, diarrea, debilidad o letargo; o no ha comido en absoluto durante 2 días, entonces debe buscar atención veterinaria.
Causas potenciales de la anorexia
¡Hay muchas causas posibles! Entre ellas:
Enfermedad
Una disminución del apetito podría ser un signo de una enfermedad importante, como una enfermedad renal, una enfermedad hepática, diabetes, una infección (bacteriana o vírica), fiebre, cáncer, piometra (infección del útero), dolor (en cualquier parte del cuerpo, no sólo en la boca), gastroenteritis, etc. Como puedes imaginar, todas estas enfermedades se tratan de forma diferente, por lo que es importante identificar la causa para poder dar el tratamiento correcto. Si tu veterinario sospecha que una de estas enfermedades puede ser la causa, tendrá que realizar algunas pruebas de diagnóstico. A menudo se empieza con un análisis de sangre (+/- orina).
Enfermedades dentales
Si su perro tiene dolor oral debido a una caries, gingivitis (inflamación de las encías), un diente roto, un absceso o un tumor oral, esto puede hacer que no coma. Durante su examen clínico, su veterinario podrá revisar la boca de su perro para evaluar cualquier problema en este sentido.
Entorno
A veces los perros pueden ser muy sensibles a un cambio en su rutina o entorno. Sobre todo si se encuentran en un entorno desconocido. Las causas de estrés pueden ser un cambio de casa, llevar a su perro de viaje o una estancia en la perrera. Si se siente incómodo en una situación, es posible que no tenga ganas de comer. Por ejemplo, el calor, estar cerca de otro perro, un cuenco de comida diferente o que le den de comer a una altura incómoda.
Medicación
Algunos medicamentos pueden causar una reducción del apetito o náuseas. Si su perro está tomando un nuevo curso de la medicación y esto ocurre, debe informar a su veterinario.
Vacunas
Las vacunas previenen algunas enfermedades infecciosas graves, a menudo mortales, en los perros. A veces, después de la inyección de su perro, pueden ser temporalmente tranquilo y fuera de su comida durante 12 -24 horas.
Alimentación
Compruebe que la comida no se ha estropeado o tiene un olor extraño. Si la comida se ha dejado fuera o no se ha guardado en un recipiente hermético, se pondrá rancia después de un tiempo.
¿Cuál es el tratamiento para la anorexia?
El tratamiento dependerá en gran medida de la causa subyacente de la anorexia. A menudo, una vez que se ha abordado esto, su apetito volverá a la normalidad. A veces, esto puede tardar unos días y pueden ser necesarias medidas adicionales. Dependiendo del estado de su perro, el veterinario puede administrarle una inyección o un comprimido para estimular su apetito. Hay que administrarlos con cierto cuidado, ya que no solucionan el problema, sino que simplemente hacen que el perro quiera comer. En algunos casos, si el tiempo de curación de tu mascota es superior a un par de días, o si el tratamiento hace efecto, pueden sugerir la colocación de una sonda de alimentación. Ésta se introduce en el esófago (tubo de alimentación) para que el perro pueda recibir una dieta líquida a través de la sonda. Esto no es permanente, sólo sirve para mantenerlo alimentado hasta que empiece a comer por sí mismo.
Si le preocupa el apetito de su perro, no dude en ponerse en contacto con su veterinario. Encontrar y tratar la causa subyacente es la mejor manera de abordar esta situación. Para que su perro vuelva a estar animado.