No hay un punto fijo en el que tu bebé deba hacer la transición de los purés líquidos a los alimentos sólidos. El momento en el que está preparado para texturas más gruesas depende de muchos factores, desde su desarrollo físico hasta su sensibilidad a la textura. Pero, a título orientativo, es aconsejable intentar modificar gradualmente la consistencia de sus alimentos a partir de los siete meses y procurar que deje de hacer purés por completo a los 12 meses.
¿Está tu bebé preparado para los sólidos?
Las señales de que su bebé puede estar listo para pasar de los purés incluyen:
- Ser capaz de sentarse de forma independiente, con buen control de la cabeza
- Empezar a llevarse objetos a la boca y a explorarlos con la lengua y las encías
- Tener algunos dientes -aunque esto no es esencial
- Tomar purés de una cuchara y tragarlos con un mínimo de arcadas o escupitajos
- Mostrar interés por los alimentos en las comidas familiares
Los bebés pueden estar preparados para alimentos más abundantes en cualquier momento desde el destete hasta los 12 meses o incluso más. Algunos no muestran signos evidentes de necesitar pasar de los purés; si este es el caso, es probable que la introducción de alimentos más texturizados sea una cuestión de ensayo y error. Esto es lo que debes hacer si tu bebé rechaza los grumos.
Cómo dejar los purés
Cuando creas que tu bebé está preparado para texturas más sólidas, prueba las siguientes tácticas:
- Espesa los purés de tu bebé batiéndolos durante menos tiempo o añadiendo otro ingrediente, como un puré de patata completo o un arroz espeso para bebés
- Utiliza un molinillo de alimentos en lugar de una batidora para preparar los alimentos, lo que proporciona una textura ligeramente más espesa
- Divide una porción de comida en dos partes. Haz un puré con una mitad, ralla o tritura la otra mitad y mézclalas
- Pulveriza algún alimento y mézclalo en un puré suave o en un yogur -puedes probar a rallar manzana y combinarla con yogur
- Ofrece algún alimento sólido para los dedos, como zanahorias bien cocidas o trozos de plátano, junto a la comida en puré o como merienda
Acostumbrarse a los grumos
Es normal que los bebés tarden en adaptarse a los alimentos más sólidos. Es importante perseverar, pero no hay que precipitarse. Haz que la hora de la comida sea divertida y tranquilizadora, con muchos elogios cuando intente una nueva textura, y mantén la calma si la rechaza. Recuerda que pueden pasar hasta 20 pruebas antes de que un bebé acepte un nuevo alimento o textura.
También es bastante común que los bebés tengan arcadas cuando se acostumbran a los alimentos no purificados. Esto puede asustarte, pero en realidad es la forma que tiene tu bebé de evitar atragantarse empujando la comida fuera de su garganta. Aquí tienes algunos consejos para que aprenda a masticar.
Siguientes pasos
Una vez que tu bebé se haya acostumbrado a comer alimentos más grumosos, puedes pasar a triturarlos, y luego a picarlos finamente. Ten en cuenta que algunas texturas son más difíciles para tu bebé que otras; por ejemplo, es posible que a los 10 meses tome con gusto la mayoría de los alimentos en forma de puré, pero es posible que aún tengas que hacerle un puré de carne, sobre todo si aún no tiene dientes.
Si tu bebé es reacio a aceptar cualquier alimento con textura, o si parece tener arcadas excesivas, pide consejo a tu visitador médico; pero recuerda que, con paciencia, la mayoría de los problemas de alimentación se resuelven solos con el tiempo.