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En un rodaje de 15 minutos entre la puerta de embarque y la pista de aterrizaje, un Boeing 747 puede quemar aproximadamente una tonelada de combustible.
A los precios actuales ese combustible cuesta unos 680 dólares. Mientras que los motores de los aviones son muy eficientes a la hora de propulsar una aeronave cuando está en el aire, el rendimiento se resiente cuando se empuja esa masa en tierra.
Entonces, ¿por qué no utilizar un vehículo de remolque similar a los que se utilizan para empujar los aviones fuera de la puerta de embarque?
Una de las razones es que estos vehículos carecen de la potencia suficiente para mover un A380 o un 747 completamente cargado a una velocidad razonable, otra es que los motores de los reactores necesitan calentarse antes del despegue y, por último, los pilotos prefieren en gran medida estar al mando de los movimientos de sus aviones.
Una solución es TaxiBot, un potente vehículo semirrobótico controlado por el piloto que transporta los aviones desde las puertas de la terminal hasta la pista de aterrizaje y viceversa, con los motores del avión en ralentí. TaxiBot lleva en funcionamiento remolcando los aviones Boeing 737 de Lufthansa en el aeropuerto de Fráncfort desde 2014, ahorrando unas 11.000 toneladas de combustible al año.
La certificación se amplió recientemente para incluir todos los aviones Airbus 318, 319, 320 y 321, incluidas las variantes NEO.