Por el personal de Reuters
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24 de febrero (Reuters) – Los calefactores de los asientos de los coches pueden aliviar los fríos desplazamientos invernales, pero los dermatólogos advierten de que la exposición prolongada a los calefactores de los asientos puede provocar una afección cutánea llamada «síndrome de la piel tostada».»
Dos informes en la revista Archives of Dermatology describen erupciones en las piernas que surgen al presionar contra los asientos calentados durante períodos prolongados.
El síndrome de la piel tostada puede ser feo, pero no es grave.
«Baje la configuración», dijo a Reuters Health Brian Adams, dermatólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cincinnati, en Ohio. «Evite la yuxtaposición prolongada y apretada de la parte inferior de sus piernas en el ajuste más caliente de los asientos con calefacción».
El síndrome de la piel tostada, conocido como eritema ab igne o EAI, está causado por la exposición al calor, aunque no se trata de una quemadura.
Ha habido pocos casos de personas chamuscadas por asientos de coche que funcionaban mal, pero esa no era la situación de los pacientes de estos informes.
En un caso visto por Adams, una mujer de 67 años desarrolló una red de líneas rojas que atravesaban la parte posterior de sus piernas, que él describió como «manchas reticuladas de color marrón oxidado»
El patrón de marcas, determinó, coincidía con las partes de sus piernas que tocaban el asiento del coche. Las imágenes mostraban que la pierna izquierda que permanecía presionada contra el asiento, por ejemplo, tenía más decoloración que la pierna derecha que utilizaba para manejar los pedales.
Durante el invierno, la mujer tuvo la calefacción del asiento del coche encendida durante 130 viajes de 45 minutos cada uno y otros 10 viajes de dos horas cada uno.
«A veces la gente no establece inicialmente la conexión entre la erupción y la exposición, pero basándose en el patrón se puede deducir que probablemente sea por el calor», dijo Jennifer Stein, profesora de dermatología del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York, que no participó en los estudios.
En otro caso, una mujer de 40 años, que condujo una hora al día durante cuatro meses utilizando un calentador de asiento, también se presentó en la consulta del médico con marcas similares en los muslos.
¿El tratamiento? Con el tiempo, la piel tostada se desvanecerá, pero la decoloración puede durar meses.
Pero un problema de la piel tostada es que, como puede imitar otras condiciones, el síndrome puede llevar a pruebas innecesarias para otros problemas si no se diagnostica correctamente.
Stein dijo que la piel tostada también es interesante porque refleja los cambios en la tecnología con el tiempo. De hecho, la gente solía tener sarpullidos por sentarse cerca del fuego.