Cuidados posteriores a la crioterapia, pasos a seguir
En los cuidados posteriores a la crioterapia, el usuario debe tomar una serie de medidas preventivas para evitar cualquier problema en forma de efectos secundarios de la crioterapia. En caso de que estos aparezcan, será el momento de conocer y aplicar una serie de pasos a seguir después de una crioterapia.
Es importante que los efectos fisiológicos de la crioterapia se conozcan desde el principio para que ningún usuario se vea sorprendido por la aparición de estos después del tratamiento.
Algunos de los efectos que pueden producirse tras esta técnica es la aparición de hinchazón y/o ampollas en la zona donde se ha aplicado el frío: esto se debe a que el nitrógeno líquido utilizado para la aplicación del frío está a una temperatura cercana a los 200 grados bajo cero, lo que puede provocar en algunos pacientes una quemadura por frío, por el chorro de aire a presión.
Aunque la inflamación puede desaparecer por sí sola, las ampollas suelen romperse 48 horas después sin dejar cicatriz.
En este caso, el usuario puede pinchar con una aguja estéril para atacar la ampolla, así como utilizar un antiséptico para evitar la infección o cubrir la zona con un apósito limpio.
También, el usuario debe cuidar la higiene de la zona donde se ha expuesto al frío, utilizando agua y jabón, además de mantener la piel hidratada.
Otro consejo en forma de pasos a seguir tras una crioterapia es la aplicación de protector solar durante las semanas posteriores al tratamiento para prevenir la aparición de manchas residuales.