Introducción
No existe una única definición de estreñimiento. Una persona puede experimentar uno o más problemas, como movimientos intestinales infrecuentes, heces duras y difíciles de evacuar, movimientos intestinales incompletos o esfuerzo para defecar. Hay una serie de factores que pueden provocar el estreñimiento crónico. Se calcula que una cuarta parte o más del estreñimiento crónico está causado por la defecación disinérgica.
¿Qué es la defecación disinérgica?
La defecación disinérgica es una afección en la que hay un problema con el funcionamiento de ciertos nervios y músculos del suelo pélvico.
El suelo pélvico es un grupo de músculos situado en la parte inferior del abdomen, entre los huesos de la cadera, que sostiene órganos pélvicos como el recto, el útero y la vejiga urinaria. Una de sus funciones más importantes es ayudar a hacer posible nuestra capacidad de defecar ordenadamente.
Trabajando juntos, los nervios y los músculos ayudan a mantener la continencia hasta que decidimos defecar. Los músculos del suelo pélvico y los del orificio anal deben relajarse de forma coordinada para poder defecar con normalidad. Si esto no ocurre, pueden producirse problemas de estreñimiento.
¿Cuándo desarrolla la persona la defecación disinérgica?
Una encuesta realizada a 100 pacientes con esta afección reveló que en casi un tercio (31%) el problema comenzó en la infancia. Aproximadamente un número igual (29%) parecía haber desarrollado el problema después de un acontecimiento concreto, como un embarazo o una lesión. En las restantes 4 de cada 10 personas (40%), no se identificó ninguna causa que pudiera haber provocado la afección.
Más de la mitad de los individuos que desarrollaron la afección en la edad adulta informaron de la evacuación frecuente o intermitente de heces duras. Es posible que el esfuerzo excesivo para expulsar las heces duras a lo largo del tiempo sea un factor que pueda provocar la defecación disinérgica.
- Prev
- Siguiente >>