Se conoce como Biblia al conjunto de libros canónicos o fundacionales de las religiones judaica y cristiana. Para los creyentes, la Biblia es la palabra de Dios. Este término viene del griego y es el plural de papiro, rollo o libro, constituyendo un conjunto de libros o volúmenes.
Actualmente, se conoce que la Biblia es el libro más leído (y más vendido) de toda la historia, y ha sido traducido a más de 2.000 idiomas. Es conocido en los cinco continentes y se lo considera, con justa razón, el «libro de los libros».
La Biblia se divide, entonces, en libros o grupos de escrituras. Por citar un ejemplo, el libro de los Salmos, formado por 150 oraciones. Existen diferentes «versiones» de la Biblia. Mientras que la hebrea o Tanaj se divide en tres secciones (los libros de Moisés, los libros de los profetas hebreros y otros libros conocidos como las Escrituras), la cristiana reconoce a la hebrea como Antiguo Testamento y la distingue de su Nuevo Testamento, que narra la vida de Jesús. Este Nuevo Testamento se divide en 4 Evangelios, Hechos de los Apóstoles, Cartas (de los apóstoles Pedro, Pablo, Santiago y Juan) y el Apocalipsis, escrito también por San Juan.
En números, la Biblia tiene 1189 capítulos, de los cuales 929 pertenecen al Antiguo Testamento y 260 al Nuevo.
En general, cuando se habla de la Biblia se hace referencia a la Biblia cristiana, pero para los distintos grupos de fieles esto difiere, e incluso también existen divergencias respecto de los textos considerados como apócrifos, es decir, textos falsos o no considerados auténticos por la Iglesia Católica. La definición de los libros incluidos en la Biblia fue formulada en los primeros tiempos del cristianismo, con fuerte influencia de San Jerónimo, quien tradujo los textos del Antiguo Testamento (escritos en su totalidad en hebreo antiguo) y del Nuevo Testamento (todos redactados en griego en su versión original, con la excepción del evangelio de San Mateo, escrito en arameo) al idioma más difundido de ese entonces, esto es, el latín. La versión de esa época se denomina Vulgata y es el fundamento de las traducciones a todos los idiomas de la Tierra que ocurrieron en los siglos subsiguientes. Existen variaciones en la traducción y los comentarios entre los distintos credos cristianos de la actualidad, si bien la homología entre los textos de las diferentes ramificaciones suelen ser relativamente similares entre sí.
Es interesante destacar que el libro conocido como «la Biblia de Gutenberg» fue uno de los trabajos más célebres impresos con el sistema de tipos móviles que se le atribuye al inventor alemán Johannes Gutenberg en el siglo XV. Este trabajo dio lugar a lo que se conocería como «Edad de la Imprenta», que puso al alcance de las masas populares volúmenes de todo tipo, por ejemplo, como este documento religioso.
Vale señalar que los textos bíblicos constituyen, además, el basamento universal de numerosas leyes de los primeras naciones cristianas, en especial en los estados surgidos a partir de la desaparición del sistema feudal en el Medioevo europeo. Por otra parte, los contenidos de la Biblia forman parte integral de la liturgia de hebreos y cristianos, en sus distintas variantes. Para los creyentes, existe un antiguo aforismo que señala que «la oración es la voz del hombre para que Dios escuche, mientras que las Escrituras (esto es, la Biblia) es la voz de Dios para que sea el hombre quien la escuche».