Rodilla artificial: Un sustituto de la rodilla humana. Una rodilla artificial suele tener una carcasa metálica en el extremo del hueso del muslo (el fémur), un canal de metal y plástico en el hueso de la espinilla (la tibia) y, a veces, un botón de plástico en la rótula (la rótula).
Una rodilla artificial se cambia por la rodilla humana mediante un procedimiento quirúrgico conocido como reemplazo total de rodilla. El procedimiento se realiza separando los músculos y ligamentos alrededor de la rodilla para exponer el interior de la articulación. Se extraen los extremos del hueso del muslo (fémur) y de la espinilla (tibia), así como la parte inferior de la rótula. Las partes artificiales se cementan en su lugar.
La artroplastia de rodilla se realiza en personas, normalmente mayores de 55 años, cuyas rodillas han quedado tan dañadas por la artritis, los traumatismos u otras enfermedades destructivas de la articulación que presentan dolor intenso, rigidez, inestabilidad o deformidad (rodillas bloqueadas o piernas arqueadas) de la rodilla. La razón más común para el reemplazo de la rodilla es la osteoartritis.
Una rodilla artificial no es una rodilla normal ni es tan buena como una rodilla normal. El principal problema a largo plazo es el aflojamiento que se produce porque el cemento se desmorona o el hueso se funde (reabsorbe) del cemento. Estos problemas pueden requerir la repetición de la cirugía de reemplazo de rodilla.
Pregunta
El término artritis se refiere a la rigidez en las articulaciones. Ver respuesta