Para minimizar los brotes de eczema y calmar la piel irritada durante el invierno, las personas pueden probar los siguientes métodos:
Evitar los cambios bruscos de temperatura
Cuando la piel experimenta grandes cambios de temperatura, empieza a secarse y a sentir picor.
En invierno, nuestra piel no para de saltar entre temperaturas extremas. Este ciclo de pasar del aire frío del exterior al aire cálido y seco del interior puede hacer que la piel se reseque y se agriete.
Las personas pueden reducir los brotes de eczema evitando los cambios bruscos de temperatura. Utilice guantes, bufandas y sombreros cuando esté en el exterior para evitar que la piel se enfríe.
Pase lentamente de una temperatura a otra utilizando las siguientes estrategias:
- Intente no dejar que su piel se enfríe. Las personas pueden mantener una temperatura corporal más uniforme permaneciendo en el interior cuando sea posible. Abríguese bien cuando salga al exterior.
- Proteja las zonas sensibles de los cambios rápidos de temperatura. Si tiene tendencia a tener eczemas en las manos, use guantes cada vez que salga al exterior.
- Evite el agua caliente cuando tenga frío. Cuando llegue del frío, puede ser tentador lavarse las manos con agua muy caliente, pero el rápido cambio de temperatura puede irritar la piel. Espere a calentarse antes de utilizar agua caliente.
- Evite las duchas calientes. Después de una ducha caliente, el cuerpo vuelve a enfriarse rápidamente. Puede evitar cambiar la temperatura de la piel con demasiada frecuencia no dándose duchas calientes cuando se bañe todos los días, y siempre hidratar justo después de lavarse.
La hidratación es una parte importante del cuidado de la piel para el eczema, y esto es especialmente cierto en los meses de invierno. La piel de las personas puede necesitar una crema hidratante más fuerte, como la manteca de karité, durante los meses de invierno.
Lleve siempre crema hidratante y aplíquela generosamente varias veces al día para proteger la piel del aire frío y seco del invierno.
Cuando compre cremas hidratantes, busque las aprobadas por la National Eczema Association. Las cremas hidratantes y emolientes a base de aceite son especialmente útiles.
Usa productos suaves para el cuidado de la piel
Durante los cambios de temperatura del invierno, la piel se vuelve más sensible. Esto significa que los productos para el cuidado de la piel que normalmente no la irritan pueden empezar a causar problemas, como la dermatitis de contacto.
Los jabones y el detergente pueden contener productos químicos fuertes o fragancias que pueden irritar la piel sensible. Cambie a productos naturales o sin perfume para reducir la irritación.
Las personas también deben evitar lavarse las manos, la cara o el cuerpo en exceso durante el invierno, ya que el agua puede resecar la piel al eliminar sus aceites naturales y protectores.
Obtenga algo de vitamina D
La piel de las personas crea vitamina D de forma natural cuando la exponen a la luz solar. El sol sale con menos frecuencia durante el invierno, por lo que puede ser más difícil obtener la vitamina D que nuestra piel necesita para repararse a sí misma.
Una revisión de estudios de 2016 sugiere que los suplementos de vitamina D pueden mejorar significativamente los síntomas del eczema o la dermatitis atópica.
Aunque el sol es menos caliente en invierno, las personas aún pueden necesitar usar protector solar. Las quemaduras solares pueden empeorar el eczema, ya que resecan aún más la piel ya seca.
Utilizar un humidificador
El aire se vuelve mucho más seco en invierno, tanto dentro como fuera de la casa. Esto puede causar irritación de la piel, provocando una piel dolorosa y agrietada.
Además de hidratar la piel con regularidad, las personas pueden utilizar un humidificador dentro de la casa para añadir humedad al aire. Esto puede ayudar a evitar que la piel se agriete y se irrite.
Mantener la piel seca
Después de pasar tiempo al aire libre bajo la nieve o la lluvia, quítese la ropa mojada de inmediato, ya que el ambiente frío y húmedo puede empeorar el eczema.
Practique siempre una buena higiene después de mojarse. Los ambientes fríos y húmedos pueden favorecer la aparición de hongos.
Utiliza pomadas con receta
Un médico o dermatólogo puede recetar una variedad de cremas, medicamentos y ungüentos para tratar el eczema.
Aunque las personas no los necesiten durante el resto del año, puede valer la pena guardar los medicamentos recetados para usarlos cuando llegue el invierno.
La Asociación Nacional del Eczema recomienda los siguientes tratamientos para el eczema:
- cremas de esteroides con hidrocortisona para aliviar el picor
- inhibidores tópicos de la calcineurina, que son pomadas medicadas
- fototerapia, o terapia de luz, para reducir la inflamación
- antihistamínicos de venta libre (OTC) o de prescripción
- Fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) de venta libre (OTC) o de prescripción
Remedios naturales
La investigación sobre los tratamientos naturales para el eczema sigue en marcha. Los investigadores han probado los efectos de los suplementos naturales, como el aceite de onagra, el aceite de borraja y las hierbas medicinales chinas. Sin embargo, aún no está claro el grado de eficacia de los mismos en el tratamiento del eczema.
La Asociación Nacional de Eczema sugiere que algunas personas pueden encontrar alivio en lo siguiente:
- aceite de semillas de girasol sobre la piel
- aceite de coco sobre la piel
- acupuntura o acupresión
- masaje
- vitamina D
- probióticos
Utilizar capas
Las capas son una herramienta importante para evitar los brotes invernales-de eczema en invierno. El uso de capas permite responder fácilmente a los cambios de temperatura. También significa que pueden mantener la piel a una temperatura uniforme y permitir que la piel respire cuando sea necesario.
Además del frío, el sudor también puede irritar el eczema, por lo que hay que evitar pasar demasiado calor durante el invierno.
Cuando se abrigue, elija tejidos naturales. Los tejidos ásperos, incluida la lana, se utilizan habitualmente en la ropa de invierno, y pueden irritar aún más la piel.
Consuma alimentos inocuos para el eczema
Varios estudios han demostrado que en las personas con dermatitis atópica, ciertos alimentos pueden empeorar los síntomas del eczema. Las alergias alimentarias pueden causar eczema, y los culpables más comunes son la leche, el marisco y los huevos.
Por otro lado, los alimentos que contienen prebióticos pueden ayudar a reducir los síntomas del eczema, cuando se toman juntos.
Las personas pueden hablar con un médico para averiguar si alguna alergia alimentaria puede estar causando brotes de eczema, especialmente si su dieta cambia entre temporadas.