Antecedentes: La dislipidemia diabética tiene especificidades que difieren de la dislipidemia en pacientes sin diabetes, lo que contribuye a la aceleración de la aterosclerosis igual que la disglucemia. El objetivo de este estudio fue deducir la interdependencia de la dislipidemia diabética y las enfermedades cardiovasculares (ECV), las estrategias terapéuticas y el riesgo de desarrollo de la diabetes con el tratamiento con estatinas.
Método: Se realizó una revisión bibliográfica de artículos en inglés a través de PubMed, PubMed Central y Cochrane, sobre el papel de la dislipidemia diabética en la aterosclerosis, el tratamiento antilipémico con estatinas y el papel del tratamiento con estatinas en la diabetes de reciente aparición, mediante el uso de palabras clave: aterosclerosis, diabetes mellitus, dislipidemia diabética, ECV, estatinas, ácido nicotínico, fibratos, inhibidores de PCSK9.
Resultados: la hiperglucemia y la dislipidemia no pueden tratarse por separado en los pacientes con diabetes. Parece que la dislipidemia juega uno de los papeles clave en el desarrollo de la aterosclerosis. Los niveles elevados de TG, la disminución de los niveles de HDL-C y el aumento de los niveles de partículas pequeñas y densas de LDL-C en la circulación sistémica son los atributos más específicos de la dislipidemia diabética, todos los cuales se originan en un flujo inflado de ácidos grasos libres que se produce debido a la resistencia precedente a la insulina, y que se agrava por los niveles elevados de adipokinas inflamatorias. Las estatinas son un tratamiento fundamental para la dislipidemia diabética, tanto para la dislipidemia como para la prevención de la ECV. El uso de un tratamiento con estatinas de alta intensidad está recomendado para todos los pacientes con diabetes y ECV, mientras que un tratamiento de intensidad moderada puede aplicarse a los pacientes con diabetes que presentan factores de riesgo adicionales de ECV. Se cree que las estatinas por sí solas poseen un riesgo pequeño, aunque de significación estadística, de diabetes incidente, superado por sus beneficios.
Conclusión: Tan importantes como la hiperglucemia y la glucorregulación son en el desarrollo de la ECV en los pacientes con diabetes, la dislipidemia diabética desempeña un papel aún más importante. Las estatinas siguen siendo la piedra angular del tratamiento antilipémico en la dislipidemia diabética, y sus efectos protectores en la progresión de la ECV superan el riesgo de diabetes incidente asociado a las estatinas.