El SAI humano tiene unas características estructurales y funcionales particulares. Este músculo liso genera constantemente ondas eléctricas lentas rítmicas, pero no potenciales de acción. Las ondas lentas están vinculadas a los flujos de calcio y ambos son esenciales para la actividad mecánica, es decir, el ASPW. El SAI se caracteriza farmacológicamente por la presencia de receptores adrenérgicos alfa excitatorios y beta inhibitorios. Los fármacos colinérgicos tienen un efecto indirecto a través de la liberación de un neurotransmisor inhibidor, muy probablemente el VIP, de los nervios del NANC. La actividad miogénica del SAI está potenciada por su inervación simpática extrínseca. Así, en reposo, el SAI se encuentra en un estado de tétanos parcial y aporta aproximadamente el 55% de la PAM. Dado que el anillo del SAI no puede cerrarse completamente, la mucosa anal y los plexos hemorroidales llenan el vacío. Al comprimir estos tejidos, el SAI cierra perfectamente el canal anal para retener no sólo los sólidos sino también las heces líquidas y los gases. La distensión rectal aguda y la actividad rectal, principalmente a través de las vías intramurales, inducen la relajación refleja del SAI, permitiendo que el contenido rectal sea muestreado por los receptores del canal anal superior, mientras que la continencia se mantiene temporalmente por la actividad del SAE y por la expansión de los cojines hemorroidales. Existe una correlación entre el volumen de distensión rectal y los parámetros de relajación del SAI. En la relajación máxima del SAI, no hay ASPW, lo que indica que la inhibición es completa. Aunque este RAIR no es esencial para la defecación, una relajación insuficiente puede estar implicada en el estreñimiento. La hiperactividad del SAI que da lugar a una MABP y un AUSPW elevados se ha considerado tanto una causa como un efecto en las hemorroides y la fisura anal. La continencia para líquidos y gases se ve afectada si la actividad del SAI está disminuida (es decir, una MABP baja), ya sea por un traumatismo directo o por un daño de su inervación simpática. La incontinencia fecal severa se desarrollará cuando la contractilidad tanto del SAI como del SAE se vea afectada.