¿Has pensado alguna vez en lo que te diferencia del resto del mundo, o en qué parte de tu personalidad te hace más único? Tanto si se te reconoce constantemente por tu deslumbrante creatividad, como si se te critica por ser demasiado testarudo, el significado de los elementos en la astrología juega un papel importante en tu identidad personal. Como todo el mundo forma parte del mismo universo, tu composición energética es un reflejo del cosmos. Los elementos están muy vivos dentro de todos y cada uno de nosotros, y también a nuestro alrededor, y aunque algunos son más prominentes en nuestras vidas que otros, su influencia está determinada por la actividad celestial que tuvo lugar en nuestro momento exacto de nacimiento.
Hay cuatro elementos en la astrología: fuego, tierra, aire y agua. Cada uno de los elementos tiene una energía yin (femenina) y yang (masculina), pero como todo en esta práctica ancestral, mantenerse equilibrado es esencial para nuestro bienestar físico y espiritual. Dado que hay 12 signos en el zodiaco, cada elemento rige tres signos; sin embargo, la forma en que se expresa el elemento depende del signo zodiacal. La tierra y el agua son femeninos, ya que tienden a ser más nutritivos y sensuales. El fuego y el aire son masculinos, ya que prefieren comunicarse y pasar a la acción.
Mi mentor de astrología me enseñó a dar prioridad a los cuatro elementos y, a día de hoy, es lo primero que tengo en cuenta al estudiar una carta natal. Reconocer la presencia de los cuatro elementos en la carta natal de alguien puede ayudarte inmediatamente a determinar la personalidad y el enfoque general de la vida del portador de la carta. Por ejemplo, ¿cuántos planetas están en el agua? ¿Están presentes los cuatro elementos? ¿Hay algún elemento que domine a otro?
Todo esto es información crucial, y verá por qué.
Fuego: Aries, Leo y Sagitario
El fuego es un símbolo de creación, energía y pasión. Según Ancient-Symbols.com, se considera que el fuego es el primer elemento que nació cuando se creó el universo. Rige a Aries, Leo y Sagitario; de ahí su naturaleza apasionada y su entusiasmo desmedido.
Una carta natal con fuego prominente probablemente pertenezca a una persona activa, competitiva y muy apasionada. Por otro lado, una persona con fuego en su carta natal puede ser impaciente y de mal genio. Canalizar este elemento puede ayudarle a sacar su niño interior y su musa creativa. También puede ayudarle a sentirse seguro de sí mismo.
Tierra: Tauro, Virgo y Capricornio
La tierra es un símbolo de abundancia, estabilidad y solidez. Según Ancient-Symbols.com, la estación más relacionada con la tierra es el invierno. Rige a Tauro, Virgo y Capricornio, lo que ayuda a explicar su persistencia innata y su mente práctica.
Una carta natal con tierra prominente pertenece con toda probabilidad a una persona pragmática, fiable y realista. Sin embargo, en el lado oscuro, alguien con tierra en su carta puede ser inflexible y despiadadamente obstinado. Canalizar este elemento puede ayudarle a encontrar estabilidad y consistencia en su rutina.
Aire: Géminis, Libra y Acuario
El aire es un símbolo de comunicación, inteligencia y versatilidad. Según Ancient-Symbols.com, el aire representa el aliento de la vida y se le atribuye un poder limpiador. Rige a Géminis, Libra y Acuario, así que eso explica sus encantadoras habilidades sociales.
Una carta natal con aire prominente pertenece con toda probabilidad a una persona que prefiere pensar de forma lógica antes que emocional. Sin embargo, en el lado oscuro, pueden ser increíblemente indecisos e inconstantes por naturaleza. Canalizar este elemento puede promover la claridad mental y mejorar su estilo de comunicación.
Agua: Cáncer, Escorpio y Piscis
El agua es un símbolo de la emoción, los sueños, la curación, la intuición y el reino universal. Según Ancient-Symbols.com, también representa la muerte y el renacimiento. Rige a Cáncer, Escorpio y Piscis; de ahí la naturaleza altamente intuitiva y el comportamiento misterioso de estos signos.
Una carta natal con agua prominente probablemente pertenece a una persona que es naturalmente perceptiva de su entorno. Sin embargo, en el extremo opuesto del espectro, estos signos pueden ser malhumorados e hipersensibles. La canalización de este elemento puede ayudarle a aprovechar sus emociones y acercarle al mundo espiritual.