Las enfermedades óseas en los niños pueden estar causadas por una serie de afecciones, entre ellas:
Deficiencia de vitamina D.
La vitamina D permite al cuerpo absorber el fósforo y el calcio de los alimentos. El fósforo y el calcio son los dos minerales que trabajan juntos para construir huesos sanos. Una deficiencia grave de vitamina D puede provocar huesos delgados, frágiles o deformes.
Ricket.
El raquitismo es una afección de los niños en la que los huesos son blandos y débiles. La mayoría de los niños desarrollan raquitismo debido a un caso grave y prolongado de deficiencia de vitamina D. Un síntoma común del raquitismo son las piernas arqueadas.
Trastorno de la glándula paratiroides.
Las glándulas paratiroides producen la hormona paratiroidea que equilibra los niveles de calcio y fósforo en el organismo. El hiperparatiroidismo se produce cuando las glándulas paratiroides producen demasiada hormona paratiroidea. La causa suele ser que las glándulas paratiroides se agrandan cuando se forman tumores benignos en las glándulas. Los síntomas del hiperparatiroidismo pueden incluir cálculos renales, dolores articulares, micción frecuente y osteoporosis. El hipoparatiroidismo se produce cuando las glándulas paratiroides producen muy poca hormona paratiroidea. Esto puede deberse a un daño en las glándulas paratiroides durante una operación, a una enfermedad autoinmune que hace que el cuerpo rechace el tejido paratiroideo, a la ausencia de glándulas paratiroides o a que éstas sean defectuosas, a un tratamiento con radiación o a niveles bajos de magnesio. Los síntomas del hipoparatiroidismo pueden incluir calambres musculares y hormigueo en los dedos de las manos, los pies o los labios. El seudohipoparatiroidismo se produce cuando el cuerpo produce la hormona paratiroidea con normalidad, pero no responde a ella, lo que provoca un nivel bajo de calcio y alto de fosfato en la sangre. Es una enfermedad genética poco frecuente. Los síntomas pueden incluir cataratas, problemas dentales, entumecimiento, convulsiones y espasmos corporales.
Anomalías del calcio.
Las anomalías del calcio incluyen la hipocalcemia y la hipercalcemia. La hipocalcemia se produce cuando hay muy poco calcio en la sangre. La hipocalcemia puede ser el resultado de la deficiencia de vitamina D, el hipoparatiroidismo o la enfermedad renal crónica. Los síntomas más comunes de la hipocalcemia son espasmos musculares, entumecimiento, hormigueo y convulsiones. La hipercalcemia se produce cuando hay demasiado calcio en la sangre. La hipercalcemia puede estar causada por el hiperparatiroidismo, el cáncer (como el de pulmón o el de sangre), las enfermedades que elevan los niveles de vitamina D (como la tuberculosis o la sarcoidosis) o el uso excesivo de vitamina D o de suplementos de calcio. Esta enfermedad puede debilitar los huesos e interferir en el funcionamiento del corazón y el cerebro. Otros síntomas de la hipercalcemia son el estreñimiento, la deshidratación y los cálculos renales. En ambas afecciones, los síntomas pueden no ser evidentes.
Osteogénesis imperfecta.
También llamada enfermedad de los huesos frágiles, la osteogénesis imperfecta es un trastorno genético que está presente desde el nacimiento. La enfermedad de los huesos frágiles se caracteriza por huesos que se rompen con facilidad.
Osteoporosis juvenil.
La osteoporosis es una enfermedad en la que los huesos se vuelven débiles, frágiles y propensos a fracturarse. Cuando se produce en los niños, suele haber una causa subyacente, como la osteogénesis imperfecta, la diabetes de tipo 1, la diabetes de tipo 2, el hipertiroidismo o la deficiencia de calcio y vitamina D. Los síntomas de la osteoporosis en los niños pueden incluir dolor en las articulaciones, deformidad física como la curvatura de la columna vertebral, un pecho hundido o una cojera.
Osteopetrosis infantil.
La osteopetrosis infantil es una rara afección genética que aparece al nacer. En esta afección, los huesos no se forman normalmente, lo que hace que sean demasiado gruesos y a la vez débiles y fáciles de romper. Esta enfermedad puede provocar baja estatura, pérdida de audición y visión, fracturas frecuentes e infecciones frecuentes. Los niños con esta enfermedad suelen tener niveles bajos de calcio en sangre y de la hormona paratiroidea.
Diagnóstico de la enfermedad ósea
Los médicos de Riley at IU Health diagnostican la enfermedad ósea con los siguientes exámenes y pruebas:
- Examen físico. El médico de su hijo realizará un examen físico y evaluará el historial médico de su hijo para reducir la causa de sus síntomas.
- Análisis de sangre. Si el médico de su hijo sospecha de una enfermedad ósea, puede realizar un análisis de sangre para conocer los niveles de vitamina D, calcio, fósforo y hormona paratiroidea en la sangre de su hijo. Los niveles altos o bajos de estas sustancias en la sangre pueden indicar una enfermedad ósea.
- Análisis de orina. Se puede analizar una muestra de orina para detectar niveles altos o bajos de calcio. Un exceso de calcio en la orina puede indicar hiperparatiroidismo y un exceso de calcio puede indicar hipoparatiroidismo.
- Radiografía. Las imágenes de rayos X pueden utilizarse para encontrar anomalías en los huesos de su hijo, incluyendo huesos demasiado finos, demasiado gruesos o deformes.
- Densitometría ósea. Una densitometría ósea -también llamada absorciometría de rayos X de doble energía (DXA o DEXA)- mide la densidad de los huesos. La densitometría ósea suele utilizarse para diagnosticar la osteoporosis. También puede mostrar si su hijo está en riesgo de desarrollar fracturas.