Los antojos de alimentos grasos son comunes. Las grasas son una parte esencial de una dieta saludable, ya que su cuerpo necesita ciertas grasas para funcionar. Por lo tanto, los antojos de alimentos grasos o aceitosos pueden estar relacionados con una deficiencia nutricional. Sin embargo, los antojos de alimentos grasos también pueden estar relacionados con el estrés y la alimentación emocional.
Por qué su cuerpo necesita grasa
Las grasas y los aceites saludables, como los ácidos grasos omega-3 y omega-6, son esenciales para la nutrición humana. Las grasas y los aceites proporcionan una fuente de vitaminas liposolubles, como las vitaminas A, E y K. Las grasas te dan energía, son necesarias en la producción de hormonas como las prostaglandinas, y literalmente mantienen tu cuerpo unido al fortalecer las membranas celulares y las vainas de mielina protectoras que rodean tus terminaciones nerviosas.
Los antojos de grasas pueden ser saludables
Algunas personas tienen antojos de grasas y alimentos aceitosos porque sus dietas son deficientes en ácidos grasos esenciales. Otras pueden estar experimentando una deficiencia de vitaminas solubles en grasa, especialmente las vitaminas E, D, K y A.
Dependiendo de su metabolismo, los antojos de grasa pueden ser simplemente un intento de que su cuerpo obtenga la nutrición que necesita para mantener la energía. Algunas personas tienen metabolismos rápidos que queman las calorías rápidamente; estas son las personas que comen y comen y siguen estando delgadas. Las grasas y los aceites contienen los altos niveles de calorías que estas personas necesitan para sentirse satisfechas. El metabolismo puede variar de un día a otro o incluso en diferentes momentos a lo largo del día, por lo que no es raro que algunas personas tengan diferentes necesidades calóricas en diferentes momentos.
Las grasas hacen que la comida sepa mejor
Muchas personas anhelan los alimentos grasos porque saben bien y tienen una textura y un aroma agradables. Su cuerpo está programado evolutivamente para preferir los alimentos grasos y ricos en calorías, porque le darán más energía durante más tiempo. La mantequilla, el aceite, la manteca de cerdo y la margarina se utilizan con frecuencia para dar sabor a diversos alimentos, como las palomitas de maíz y las ensaladas.
Los alimentos grasos pueden calmar los nervios
Su cuerpo tarda más en quemar las calorías que contienen los alimentos grasos, lo que puede estabilizar los niveles de azúcar en sangre para calmar la sensación de ansiedad y mal humor. Muchos alimentos grasos también contienen triptófano, un aminoácido esencial. El cerebro utiliza el triptófano para producir serotonina, el neurotransmisor responsable de la sensación de felicidad y bienestar. La serotonina también ayuda a reducir la sensación de ansiedad.
Los antojos de alimentos grasos podrían tener raíces psicológicas
Muchas personas eligen los alimentos grasos como alimentos reconfortantes cuando están aburridas, estresadas o molestas. Los consumidores de alimentos reconfortantes pueden recurrir a alimentos grasos conocidos o que les recuerdan tiempos mejores. Comer alimentos grasos puede convertirse en una distracción de sus problemas.
Los antojos de alimentos grasos pueden ser en gran medida una cuestión de hábito. Las personas a menudo experimentan antojos de alimentos porque están acostumbrados a comer ciertos tipos de alimentos en ciertas situaciones o en respuesta a ciertas señales emocionales. Si tiene el hábito de comer alimentos grasos, entonces cuando tenga hambre empezará a desear alimentos grasos por costumbre.