Todo golfista, en algún momento, se ha cuestionado su propio agarre de golf. ¿Lo están agarrando correctamente? La respuesta a esa pregunta no es tan sencilla como parece: Depende. Al menos, según Terry Rowles, una nueva incorporación a la franquicia GOLF Top 100 Teachers in America. Rowles, que entrena a los jugadores del PGA Tour Kevin Streelman y Scott Langley, junto con Stephanie Meadow en el LPGA Tour, enseña el swing de golf para que se adapte a cada uno de los tipos de cuerpo específicos de sus estudiantes, y eso empieza por encontrar el estilo de agarre adecuado para usted.
A muchos golfistas se les enseña a jugar con un agarre neutro, pero si echa un vistazo en el Tour, encontrará golfistas de nivel de élite que utilizan todo tipo de agarre bajo el sol. Los profesionales saben lo importante que es adaptar su agarre a su swing, o cómo los diferentes agarres exacerban o silencian los errores. Pruebe esto: Mire su mano izquierda en el address. ¿Cuántos nudillos ve? La respuesta es el primer paso para encontrar el agarre perfecto. – Terry Rowles, GOLF Top 100 Teacher
Sin nudillos
Si no ve ningún nudillo, su agarre de la mano delantera es muy débil. Jordan Spieth lo agarra así (también lo hacía Johnny Miller) porque tenían menos rotación del cuerpo. Un agarre como éste también puede fomentar una mayor rotación de la mano izquierda durante el impacto para los jugadores que lo necesitan.
Un nudillo
Sigue estando en el extremo débil del espectro y es el más adecuado para los jugadores cuya parte superior del cuerpo tiende a abrirse ligeramente hacia el objetivo en el impacto (véase Rory McIlroy).
Dos nudillos
Si ve dos nudillos, como Adam Scott o Jason Day, tiene un agarre neutral de la mano izquierda. Es el agarre más comúnmente enseñado, a menudo emparejado con un agarre más fuerte de la mano derecha.
Tres nudillos (o más)
Tres nudillos o más significa un agarre fuerte de la mano izquierda, al estilo de Zach Johnson. Ayuda a los jugadores que tienen mucha rotación del cuerpo a través de la bola
a cuadrar más consistentemente la cara del palo.