En Nochevieja, es tradicional comer lentejas. Las pequeñas legumbres con forma de moneda supuestamente traen buena fortuna, concretamente en forma de dinero, y, en el último día del año, suelen servirse con cotechino (en la foto de abajo), una salchicha hervida blanda y gelatinosa típica del norte de Italia.
Pero como esta tiene que ser una de las recetas más sencillas y útiles que existen, ¿por qué esperar a un solo día al año para disfrutarla?
Desde que probé la receta de lentejas de Rachel Roddy (que es más o menos ésta, aunque ella añade ajo, una buena idea, y un puerro y no utiliza el laurel ni el romero) de su libro de cocina romana, se ha convertido en una de mis favoritas. Sigo su consejo asegurándome de tener sobras para poder reinventarlas de varias maneras.
Una vez que tenga una tanda de este sencillo guiso a mano, puede utilizar las lentejas para muchas cosas: hacerlas medio puré y añadirles un chorrito de aceite de oliva para obtener una sopa abundante, cremosa y deliciosa; mezclarlas con espaguetis recién hervidos y tendrá lo que a mí me gusta llamar espaguetis a la boloñesa veganos; o -mi solución favorita para la cena de la semana- acompañarlas con un huevo frito de yema blanda y bordes crujientes.
Para hacer este guiso se suelen utilizar lentejas marrones, ya que las marrones y las verdes son firmes y conservan su forma al cocinarlas. Las lentejas rojas o amarillas son más blandas y de cocción más rápida, con tendencia a deshacerse en una papilla espesa y maravillosa cuando se cocinan; éstas son más adecuadas para sopa, salsas o salsas.
Muchos dirán que no es necesario poner las lentejas en remojo, pero las recetas italianas siempre piden que se pongan en remojo -normalmente de 2 a 12 horas- y esto reduce el tiempo de cocción de forma significativa. No añada la sal hasta el final o las lentejas quedarán duras a pesar de las horas de cocción.
Las lentejas se conservan bien en el frigorífico durante la mayor parte de la semana, aunque tienden, como todas las legumbres, a absorber su líquido (y sus sabores) cuanto más tiempo estén en la nevera. Cuando las recalientes, añade un chorrito (o más) de agua para aflojar y reavivar la mezcla, dependiendo de cómo las reinventes.
Como las lentejas en la mesa representan monedas, cuanto más comas significa más dinero en el nuevo año. Así que puede que incluso quieras hacer una tanda doble.
Versátil guiso de lentejas
Sirve para 4
2 1/4 tazas (250 gramos) de lentejas marrones secas
1 cebolla, finamente picada
1 zanahoria, finamente picada
1 tallo de apio, finamente picado
3 a 4 cucharadas de aceite de oliva, divididas
1 hoja de laurel o ramita de romero
5 tazas de agua
1 pizca de sal
Un puñado de perejil de hoja plana, picado
Vea la receta completa (y guárdela e imprímala) aquí.
Fotos de Emiko Davies