El gen CD40LG proporciona instrucciones para fabricar una proteína llamada ligando CD40, que se encuentra en la superficie de las células del sistema inmunitario conocidas como células T. El ligando CD40 se une como una llave en una cerradura a su proteína receptora, CD40, que se encuentra en la superficie de las células del sistema inmunitario conocidas como células B. Las células B participan en la producción de proteínas denominadas anticuerpos o inmunoglobulinas que ayudan a proteger el organismo contra las infecciones. Hay varias clases de anticuerpos, y cada una tiene una función diferente en el sistema inmunitario. Los linfocitos B son capaces de madurar hasta convertirse en células productoras de inmunoglobulina M (IgM) sin ninguna señal de otras células. Para que las células B maduren y se conviertan en células productoras de anticuerpos de otra clase, el receptor CD40 debe interactuar con el ligando CD40. Cuando estas dos proteínas se conectan, desencadenan una serie de señales químicas que instruyen a la célula B para que empiece a producir inmunoglobulina G (IgG), inmunoglobulina A (IgA) e inmunoglobulina E (IgE).
El ligando CD40 también es necesario para que las células T interactúen con otras células del sistema inmunitario, y desempeña un papel clave en la diferenciación de las células T (el proceso por el que las células maduran para llevar a cabo funciones específicas)
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