El post de hoy fue escrito por Ania de Kaliko. Después de seguirla en Instagram durante bastante tiempo me puse en contacto con ella y le pedí que escribiera un post para compartirlo con todos vosotros, ya que el teñido natural me parece fascinante y maravilloso, pero no soy una experta. Ania se ha convertido recientemente en autónoma para ampliar su propio trabajo de creación y teñido de plantas, y quería darle la oportunidad tanto de compartir su historia como de arrojar algo de luz sobre el proceso. Disfrutad!
Me llamo Ania y soy una creadora que trabaja con textiles naturales no tóxicos. Hace dos años me introduje en el teñido natural, ya que coincidía con mi concepto de vida lenta y fabricación lenta. Me enamoré del proceso meditativo y relajante de extraer hermosos colores directamente de las plantas. Lo que me gusta de los tintes naturales es que son tan fáciles de obtener y se puede experimentar con ellos. La mayoría de nosotros ni siquiera nos damos cuenta de la cantidad de tesoros que podemos encontrar a nuestro alrededor, espero que este post te ayude a darte cuenta de la abundancia de color natural que te rodea.
Usar simplemente lo que tenemos en nuestra cocina es un gran comienzo para la hermosa aventura del teñido botánico. Es una gran idea para reciclar la ropa vieja y manchada o para dar un nuevo aspecto a las piezas lavadas. Lo mejor es que puedes hacerlo tú mismo en tu propia cocina, es gratis y es completamente natural y no tóxico.
La mayoría de la gente ni siquiera sabe que la ropa producida en masa se tiñe utilizando productos químicos que son peligrosos para nosotros y para el medio ambiente. En todo el proceso se utilizan grandes cantidades de productos químicos de diversa toxicidad y peligrosidad. Contaminan el aire y las aguas superficiales y disminuyen la biodiversidad, también pueden irritar la piel de los consumidores, provocando alergias y eczemas. Por eso en mi proceso sólo utilizo tintes vegetales.
Podemos beneficiarnos de las propiedades curativas de las plantas de diferentes maneras. No sólo bebiendo tés y haciendo infusiones de aceite para nuestra piel, sino también transfiriendo las propiedades de las plantas al tejido. Teñir con plantas no sólo significa un color natural y no tóxico, sino también beneficios adicionales para nuestro bienestar. Los tejidos teñidos con plantas pueden tener diferentes propiedades, desde protección solar hasta ser antibacterianos y resistentes a los olores.
Hay muchas plantas tintóreas que podemos encontrar en nuestras casas. Si quieres empezar a experimentar con tus propios colores naturales, estos son los tonos que puedes obtener con los residuos de tu cocina:
– amarillo (cúrcuma)
– naranja (piel de granada, cáscaras de cebolla)
– verde (cimas de zanahoria, té de ortiga)
– marrón (té negro, cáscaras de nuez, café)
– rosa (cáscaras y huesos de aguacate)
– púrpura (judías negras, col roja)
– gris (romero)
Hay que tener en cuenta algunas cosas al trabajar con tintes naturales en casa. Utilice siempre un juego de ollas y herramientas específicas para el teñido, y no utilice ninguna herramienta de teñido para comer. Abre la ventana durante el proceso para permitir la ventilación de la habitación, y también te aconsejo que lleves guantes y ropa de protección. Los colores naturales no son tan duraderos como los sintéticos, por lo que se desvanecerán con el tiempo si se exponen a la luz del sol o se lavan a menudo. Lo bonito es que siempre puedes refrescarlos volviendo a teñir con la misma planta o incluso con otra para conseguir un nuevo look.
Si te gusta el proceso de teñido natural o quieres inspirarte con todos los colores que puedes encontrar en la naturaleza, visita mi blog o sígueme en Instagram, donde comparto mis experimentos y nuevas ideas.
Fotos de Ania
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