de 52 domingos «Una guía para recuperar el día del Señor para la fe y la familia»
Por Anita Houghton y Tara Stenger
Los santos son miembros de la Iglesia que están con Cristo en el cielo rezando por aquellos en la Iglesia que todavía están en su peregrinación de fe. Los santos de esta edición de 52 domingos tienen algo en común: son mártires de la Iglesia. Los santos nos ayudan a ver cómo nuestra vida ordinaria puede vivirse de forma extraordinaria.
Santa Magdalena de Nagasaki (Fiesta del 20 de octubre) 1611 – 1634
Magdalena de Nagasaki fue una mujer japonesa que, a pesar de los grandes peligros y dificultades, permaneció fiel a Jesucristo hasta su martirio. Magdalena nació a principios del siglo XVII en el seno de una familia cristiana devota. Sus padres fueron martirizados alrededor de 1620, cuando Magdalena era adolescente.
Fue en esta época cuando los primeros agustinos llegaron a Japón. Como cristiana comprometida, Magdalena se dio a conocer ante ellos. Fue catequista e intérprete de los primeros misioneros agustinos. La espiritualidad agustiniana le pareció atractiva, con su énfasis en la búsqueda interior de Dios y la comunidad. Pidió ser aceptada en la Orden de San Agustín, y en 1625 fue recibida formalmente en la Tercera Orden Agustiniana. Consideró la posibilidad de convertirse en una hermana dominica de pleno derecho, pero la continua persecución religiosa se lo impidió.
Cuando la persecución de los cristianos en Japón se hizo más fuerte, Magdalena huyó a las colinas, donde trabajó llevando la Palabra de Dios a los que no conocían a Jesús y fortaleciendo la fe de los que sí lo conocían. Como seguidora de Jesús, fue amenazada, ridiculizada, torturada y asesinada, pero a pesar de todo, su testimonio cristiano fue fuerte. El Papa Juan Pablo II la canonizó en 1987.
Diversión familiar: Concurso de Hula Hoop
Un círculo es un símbolo de vida eterna porque no tiene principio ni fin. Piensa en la oferta de vida eterna de Jesús mientras realizas esta actividad.
A ver quién puede mantener un aro de hula-hula girando más tiempo alrededor de su cintura. Propón otros retos: ¿Cuántas veces puedes hacerlo girar alrededor de tu brazo? ¿El cuello? ¿Tu tobillo?
RECIPIENTE DE LA SEMANA: Pollo a la parmesana al horno
En el Evangelio de Juan, la «hora» de Jesús se refiere a la hora de su Pasión y Muerte. Esta receta fácil se hornea en sólo una hora.
3 libras de muslos de pollo con hueso
1 taza de pan rallado
1 taza de queso parmesano rallado
sal de ajo al gusto
pimienta al gusto
pimentón al gusto
Precaliente el horno a 350 F. Enjuague los muslos de pollo. Vierta el resto de los ingredientes en una bolsa de plástico. Cubra cada muslo colocándolo en la bolsa y agitándolo. Coloque el pollo en una capa en una bandeja para hornear. Añada 1/3 de taza de agua en el fondo de la fuente. Unte cada muslo de pollo con mantequilla o margarina. Hornear durante 1 hora. Disfrute!
Oración familiar: Oración por las vocaciones
Deseamos vivir nuestras vidas sirviéndote.
Ayuda a cada uno de los miembros de esta familia a ver el camino al que les llamas.
Te damos las gracias por aquellos que has traído a nuestras vidas para ayudarnos a vivir nuestra llamada.
Por favor, ayúdanos a ver a cada uno de ellos a través de tus ojos hoy.
Rezamos especialmente por las futuras vocaciones de nuestros hijos.
Levantamos a las personas que se cruzarán en el camino de cada uno de ellos y que influirán en la forma en que te sirven.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amen