Información sobre las tortugas marinas: Amenazas de la contaminación marina
El problema: La contaminación puede tener graves repercusiones tanto en las tortugas marinas como en los alimentos que consumen. Por ejemplo, nuevas investigaciones sugieren que una enfermedad que está matando a muchas tortugas marinas (fibropapilomas) puede estar relacionada con la contaminación en los océanos y en las aguas cercanas a la costa. Cuando la contaminación mata a las plantas y animales acuáticos, también destruye los hábitats de alimentación de las tortugas marinas. Los vertidos de petróleo y la escorrentía urbana de productos químicos y fertilizantes contribuyen a la contaminación del agua. Se calcula que el 36% de toda la contaminación marina por petróleo llega a través de los desagües y ríos de las ciudades.
Los fertilizantes son otro gran contaminante marino. La escorrentía procede de granjas y céspedes, lo que provoca la eutrofización por el exceso de nutrientes. La eutrofización es una explosión de floraciones de algas que pueden agotar el oxígeno del agua y sofocar la vida marina. La eutrofización ha creado enormes zonas muertas en muchas partes del mundo, incluido el Golfo de México. La eliminación inadecuada de las aguas residuales es otro factor que provoca la eutrofización.
Como el océano es tan grande, muchos suponen que los contaminantes se diluirán y dispersarán hasta alcanzar niveles seguros, pero en realidad crean estragos en el equilibrio natural de los océanos. Algunas toxinas incluso se concentran más al descomponerse y entrar en la cadena alimentaria. Las tortugas marinas se ven afectadas por la contaminación en más de un sentido; no tienen que ingerir directamente una bola de alquitrán, por ejemplo, para verse afectadas por ella. Los pequeños animales marinos, en los niveles inferiores de la cadena alimentaria, como el plancton, absorben estas sustancias químicas mientras se alimentan. Las sustancias químicas se acumulan entonces en el cuerpo de estos animales, lo que hace que las toxinas estén mucho más concentradas que en el agua circundante. Estos pequeños animales son luego consumidos por otros más grandes, como las tortugas marinas, lo que sigue aumentando los niveles de concentración de sustancias químicas y contaminantes.
Especies afectadas: Todas las especies de tortugas marinas se ven afectadas por la contaminación marina.
La solución: La educación es importante para solucionar la contaminación marina. El público puede involucrarse en este tema mediante:
* Siguiendo las normas locales que prohíben los fertilizantes cerca de las vías fluviales;
* Utilizando menos fertilizantes químicos y optando por el abono natural en su lugar;
* Comprando alimentos y productos de producción ecológica;
* Reduciendo el consumo de petróleo compartiendo el coche, utilizando el transporte público o comprando vehículos energéticamente eficientes;
* Manifestándose en contra de las perforaciones en alta mar;
* Informándose sobre la eliminación local de residuos para asegurarse de que las aguas residuales no tratadas no se introducen en las vías fluviales naturales y en los océanos.
Estudio de casos: La contaminación marítima ha disminuido un poco debido, en parte, a la Ley Federal de Control de la Contaminación del Agua de 1972. La ley impuso normas federales mínimas y uniformes para el tratamiento de las aguas residuales municipales e industriales y también puso límites a los contaminantes en los vertidos de las instalaciones industriales. Los límites exigen que las plantas industriales adopten tecnología actualizada de control de la contaminación. La Ley de Agua Limpia también aumentó las normas para las plantas de tratamiento de residuos. Entre 1972 y 1992, se gastaron unos 125.000 millones de dólares en la creación de nuevas obras públicas de tratamiento. La prohibición de los pesticidas y otros productos químicos nocivos ha contribuido a controlar la contaminación marítima. A pesar de que se ha producido un aumento constante de la población y de los vertidos de aguas residuales, la contaminación marítima ha disminuido drásticamente. En la costa de Los Ángeles, por ejemplo, la contaminación se ha reducido en un 90% o más en los últimos 25 años. El ecosistema marino se está recuperando.