Mi padre, Gary Suhl, quería dar a sus hijos y a otros niños del condado de Osceola un lugar para practicar el deporte del rodeo. Según cuenta la historia, los niños estaban haciendo uso de la nueva arena de práctica de forma regular. La gente empezó a venir a ver a los niños practicar y socializar. A mi padre se le ocurrió una idea: Tal vez podríamos empezar a cobrar la entrada y hacer que la gente viniera a ver a estos chicos con talento. Ese era el sueño de mi padre, así que en 1992 empezamos con un aforo de 200 personas. Ahora tenemos capacidad para 800 personas y un salón del oeste de 2.000 pies cuadrados. Durante la vida de mi padre hemos tenido algunos concursantes que se iniciaron aquí. Estos individuos han superado sus habilidades en el rodeo. De llegar a la PBR, y o unirse a la PRCA, y algunos llegar a las finales nacionales en Las Vegas.
En julio de 2017, mi padre falleció. Me reuní y con mi esposa e hija y les pregunté si estaban dispuestos a continuar el sueño de mi padre. ¡La respuesta fue que sí! Así que ahora vamos a continuar la tradición familiar de rodeo en nuestra ciudad natal. Esperamos enviar a otra generación de niños a la cúspide del rodeo y esperamos que se conviertan en campeones del mundo como lo hizo mi padre. Los invitamos a ver «EL MAYOR ESPECTÁCULO EN EL RODEO» y nos veremos pronto… Jed Suhl