Nov 19 La ciencia detrás del masaje
El beneficio más obvio y más a menudo reclamado es el aumento de la circulación. Esto es definitivamente cierto para el área que se masajea, y la evidencia es la piel que tiene un aumento de color rojizo, bastante simple.
Ok, por lo que su cuello duele y el roce aumenta la circulación, pero entonces, ¿por qué más sangre en esa zona hace que se sienta mejor?
El aumento del flujo sanguíneo proporciona más nutrientes a las células nerviosas y musculares y también ayuda a eliminar las toxinas celulares. A medida que la salud celular mejora, los tejidos funcionan de forma más eficiente. Los tejidos del cuerpo que carecen de nutrientes y oxígeno se curan lentamente.
Al igual que si una manguera de jardín tiene una torcedura, y luego se deshace esa torcedura, el agua tiene una ráfaga de flujo de la presión acumulada, entonces el agua fluye fácilmente a través de la manguera de nuevo.
Ok, así que de vuelta a ese cuello dolorido que ha estado frotando. ¿Recuerdas cuando eras pequeño y te dabas un golpe en la rodilla y ese pequeño beso de mamá parecía hacer que te sintieras mejor? Realmente es así. La sensación de presión ayuda a bloquear las sensaciones de dolor que llegan al cerebro. La idea de bloquear el dolor con otra sensación se conoce comúnmente como Teoría del Control de la Puerta, incluso ese temblor de tu dedo cuando lo golpeas con un martillo hace el truco.
¿Qué más sucede cuando recibes un masaje?
Cuando los músculos están tensos o ha habido una lesión, el cuerpo desarrolla adherencias, o bandas de tejido rígido. Estas adherencias bloquean la circulación y limitan el movimiento. El tejido se «olvida» de que puede estar más suelto y más tiempo y los músculos permanecen contraídos. El masaje romperá físicamente estas adherencias, ablandándolas, estirándolas o reorganizándolas para que vayan en la dirección de la fibra muscular en lugar de en contra, para restaurar el rango normal de movimiento. Frotar esos músculos relaja el tejido, reduciendo las contracciones dolorosas y «recordando» al tejido que puede estar más suelto.
Y ahora nuestra primera gran palabra del día: Piezoelectricidad. En realidad significa electricidad resultante de la presión y partes del cuerpo generan esta electricidad, incluyendo el material de reparación utilizado después de un traumatismo o inflamación. La presión de recibir un masaje estimula, hasta la molécula, ese material para sanar más rápido de lo que normalmente lo haría.
Hay que mencionar que el masaje no sólo se siente agradable y relaja los músculos, sino que también tiene un efecto mucho más complejo en su estado mental y emocional. Se ha demostrado que la terapia de masaje reduce la presión arterial, que es un indicador de estrés.
Cuando te sientes bien en tu piel, obtienes beneficios emocionales y psicológicos que son prácticamente imposibles de medir. El masaje puede cambiar su sentido de sí mismo y ser un catalizador para el crecimiento personal.
Con todos estos beneficios, puede ver por qué los masajes regulares (incluso una vez al mes) son una buena inversión.