La costra láctea en los bebés no es en absoluto divertida. No es perjudicial para el recién nacido, pero puede ser una molestia para los padres. Según WEBMD, la costra láctea es una «forma de dermatitis seborreica que afecta a los bebés, normalmente en los primeros 6 meses. Provoca escamas o costras grasientas y amarillentas en el cuero cabelludo. Aunque puede asustar a los padres, la costra láctea no es un signo de una infección más grave y suele desaparecer cuando el bebé cumple un año».
Esta afección de la piel puede parecer peor de lo que es y también conlleva un olor muy agrio en la cabeza del recién nacido. Todos mis hijos tuvieron esta afección y, en mis casos, conllevaba un olor horrible. Una de las cosas que me encantan de los recién nacidos es ese olor a recién nacido. Me encanta el dulce aroma que percibo cuando beso a mis pequeños o los tengo cerca. Sinceramente, es uno de mis olores favoritos. Cuando mis bebés tuvieron costra láctea, lo primero que noté fue un olor agrio en ellos, incluso cuando estaban limpios. Era causado por las escamas crecidas en la parte superior de sus cabezas y quería deshacerme de él. Busqué opciones en el mercado para tratar la costra láctea y empecé a leer las etiquetas de los ingredientes. Me sorprendió descubrir que muchos, si no todos, contenían algún tipo de producto químico, tinte o perfume. Me negué a ponerle nada de eso a mi recién nacido. Quería encontrar una forma natural, orgánica si era posible, de tratarlo.
Empecé a usar aceite de coco orgánico en mi piel después de tener una reacción a un producto para las estrías que había comprado en la tienda. El producto contenía un aroma y estaba compuesto principalmente por aceite mineral que impedía que mi piel respirara. Me salió un sarpullido por todo mi vientre de embarazada, que ya me picaba. Después de leer sobre todos los beneficios del aceite de coco, empecé a utilizarlo como crema hidratante para todo el cuerpo. Me encantaba cómo me hacía sentir la piel y me sentía bien sabiendo que era un producto totalmente natural y orgánico. No quería exponer mi piel a productos químicos agresivos. Finalmente, añadí otros ingredientes beneficiosos y ecológicos a mi aceite de coco y lo utilicé para tratar la costra láctea. No estaba segura de lo bien que funcionaría, pero quería probarlo. En sólo unos días de aplicar Coconut Baby en la cabeza de mi recién nacido y de peinar las escamas de piel seca, mi bebé estaba libre de la costra láctea y yo podía disfrutar inhalando su hermoso aroma. Si quieres ver el producto que utilicé haz clic AQUÍ.
Es tan importante leer las etiquetas para saber a qué podrías estar exponiendo la piel de tu bebé. Ten cuidado. Busca etiquetas sencillas y fáciles de leer con ingredientes que puedas pronunciar y saber exactamente qué son. Intenta utilizar productos ecológicos y naturales. Nuestros pequeños son preciosos. Tomemos las mejores decisiones posibles sobre los productos que usamos con ellos.
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